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La realización de test masivos a lo población es una de las principales estrategias para frenar la expansión del coronavirus y comenzar con la fase de desescalada del confinamiento de la población en general. Por este motivo, el alcalde de Torrox, Óscar Medina (PP), ha ordenado este martes que todo el personal de riesgo del Ayuntamiento se someta a la prueba de la COVID-19, tras adquirir test para poder hacerlo.
«Mi responsabilidad como alcalde es velar por la seguridad de todos nuestros vecinos. Con esta medida queremos garantizar, en primer lugar, la salud de todo el personal del Consistorio que trabaja a diario en primera línea, como son la Policía Local, Protección Civil y los Servicios Operativos y Asistenciales«, ha argumentado el regidor torroxeño. »Así también protegeremos a terceros de un posible contagio, tanto la salud de su propia familia como la del resto de la ciudadanía con la que, por el desempeño de su trabajo, tienen que interrelacionarse», ha añadido el regidor.
Los funcionarios municipales de riesgo se someterán en estos días a la prueba del coronavirus en el centro médico de Torrox-Costa. La probabilidad de que haya personal asintomático que pudiera contagiar a los ciudadanos es una preocupación de primer nivel, «más cuándo se asiste diariamente a cientos de personas de alto riesgo», han remarcado desde el Ayuntamiento en un comunicado. «Los test masivos deberían de ser un objetivo prioritario en las medidas que el Gobierno central adopte de inmediato. No podemos arriesgarnos a que un trabajador del Ayuntamiento esté en peligro y tampoco a que exponga a un tercero», ha apostillado Medina.
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