De La Maroma al Mulhacén en 52 horas

«Cada vez que subíamos a La Maroma pensábamos, estando arriba, que porqué no continuar un día hasta el Mulhacén, pues la cumbre nevada más alta de Sierra Nevada y de España se ve desde allí». Con estas palabras explica Gersi Tarazona, un enfermero venezolano de 43 años, afincado en Málaga desde hace más de una década, cómo surgió la idea del gran desafío que completó con éxito el pasado fin de semana, en compañía de otros cuatro apasionados del montañismo: Gustavo Matez, Pablo Gálvez, José Antonio Martínez y Francisco Contreras.

Los cinco recorrieron a pie los 150 kilómetros que separan Alcaucín, en la falda del techo de la provincia, y su homólogo en Granada, en un tiempo de 52 horas, de las que apenas tres fueron para dormir, con un desnivel acumulado de 7.500 metros. «Habíamos calculado unas 60 horas, así que salió todo a la perfección, no tuvimos ningún percance y dentro de lo que cabe el tiempo nos acompañó», confiesa Tarazona, ya recuperado de la paliza física y mental. «Llevábamos más de dos años preparando la ruta, los puntos de avituallamiento, los senderos, para no coger carreteras y hacerlo todo por montaña», cuenta.

Finalmente, decidieron afrontar el desafío el pasado fin de semana, coincidiendo con el puente festivo del 1 de mayo. Salieron desde Alcaucín a las 16.30 horas, rumbo a la cima de La Maroma, a 2.068 metros de altitud. «Aunque había predicción de mal tiempo, sin embargo el clima estuvo de nuestra parte y llegamos a nuestra primera cumbre a las 19.30 horas. Desde allí nos dirigimos hasta el Puerto de Cómpeta, en el kilómetro 25, donde descansamos unos minutos, antes de partir en dirección a Granada, a un lugar llamado los Prados de Lopera, que era el kilómetro 50, al cual llegamos a las 7.00 horas del sábado 30 de abril», describe.

El cansancio ya empezaba a hacer mella en el grupo, «pero las ganas de continuar y de conseguirlo eran mucho mayores», apostilla. No en vano, en el grupo, pertenecientes al Club Deportivo Trail Running Málaga, había experimentados montañeros como Paco Contreras júnior, maestro e hijo del corredor de montaña de Cártama, conocido como 'Súper Paco', que el pasado día 26 de abril fue condecorado con una medalla de oro por la Diputación con motivo del Día de la Provincia. El grupo aunaba la juventud de Pablo Gálvez, empleado de hostelería de 23 años de Campillos pero afincado en Málaga, y José Antonio Martínez, de 34 años y diseñador web de Rincón de la Victoria, con la experiencia de Gustavo Matez, de 42 años.

Respetar a la montaña

Tras alcanzar la localidad granadina de Albuñuelas a las 11.00 horas (kilómetro 65 de la ruta prevista), donde desayunaron, «a partir de ese momento empezó el calor que nos acompañó hasta Lanjarón, en el kilómetro 100, donde llegaron a las 19.30 horas». «Descansamos y comimos algo, para afrontar la exigente subida a Capileira, lo más duro de todo el recorrido. Llegamos muy cansados a las 2.30 horas de la madrugada del domingo».

Por suerte para ellos, allí estaba su compañero y amigo Antonio Pozo para proveerlos de bebidas y comidas. Era el momento de descansar, tras 39 horas de esfuerzos, por lo que durmieron tres horas. A las 8.30 del domingo salieron rumbo al Mulhacén (3.478 metros), en un día espléndido, aunque con algo de viento y frío. Coronaron a las 14.30 horas, para regresar a Capileira a las 19.00. «Aunque parezca increíble, durante el recorrido no dejábamos de hablar de próximas rutas y pruebas», dice Tarazona, quien destaca que no se le puede perder el respeto la montaña.

No ha sido la única gran aventura de montañeros malagueños en las últimas semanas por tierras andaluzas. Entre el 23 y el 24 de abril pasado un grupo de unos treinta deportistas, entre ellos los nerjeños Javier Martín, monitor deportivo en el Ayuntamiento, y el mencionado Antonio Pozo, recorrieron los 90 kilómetros que separan el centro de Granada del Balcón de Europa, en poco más de 35 horas, con un desnivel de 5.700 metros.