Sánchez confirma a Moreno que habrá un plan nacional de rescate del turismo como había pedido el presidente andaluz

«Alguna playa se tendrá que cerrar y otras se podrán abrir por cuadrículas, marcando distancias de seguridad que no se podrán sobrepasar en hamacas o toallas», detalló el presidente de la Junta de la propuesta cursada a Moncloa. El presidente Sánchez «ha asegurado que le darán una vuelta a la planificación del verano en las costas», contó Moreno en la conferencia de prensa telemática desde San Telmo. Hasta ahora el Gobierno central no había desmentido a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien postergó a finales de año la apertura de la actividad turística. Moreno salió con cierto optimismo de la reunión con Sánchez sobre este asunto al vislumbrar que «con esfuerzo» pueda desarrollarse una campaña de verano «razonable» para «salvar puestos de trabajo y empresas», aunque nunca como era antes. Las medidas de seguridad e higiene primarán sobre las otras «para no enfermar y no contagiar a otros». Moreno da por descontado que el plan de rescate debe inyectar dinero «a las empresas con cero ingresos y al borde del colapso».

La percepción del presidente andaluz respecto a otros asuntos tratados no es tan positiva. Moreno volvió a lamentar que apenas se dé información en las reuniones con Sánchez de las decisiones sobre la gestión de la crisis sanitaria con antelación, ni siquiera del plan de desconfinamiento que el Consejo de Ministros aprobará este martes. Eso sí, esta vez después de oír a las comunidades autónomas, que est elunes deberán entregar un documento con propuestas para la desescalada. Sánchez confirmó a los autonómicos que será asimétrica, progresiva y por territorios, pero también desveló que estos se articulan por provincias y no por comarcas o municipios, como hubiera preferido Andalucía.

Moreno, tras afirmar que Andalucía cuenta con planes para el desconfinamiento con todos los escenarios de demarcaciones posibles, dijo confiar en que parte de esta comunidad entrará en la primera fase de desconfinamiento. «Me sorprendería que ningún territorio de Andalucía estuviera dentro de la primera fase», dijo. Subrayó que Andalucía cumple «con cierto margen» los requisitos de Sanidad para la desescalada, ya que acumula dos semanas con una tasa potencial de contagio por debajo de uno (frente a los 20 o 30 del principio de la epidemia), registra la tercera menor incidencia por cada 100.000 habitantes y cuenta con suficiente disponibilidad de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Moreno también avanzó que la propuesta de Andalucía de este lunes a Sanidad incluye una vuelta a la actividad económica en mayo, con la apertura de comercios, peluquerías o centros de estética, bares y restaurantes en aquellos lugares elegidos para la desescalada. En concreto, Andalucía plantea que los comercios y peluquerías abran el día 11 de mayo y los bares el día 25, mientras también propone para el 18 de mayo la posibilidad de que se celebren sepelios sin velatorios, mientras que para este próximo domingo se pueda ir a misa a las iglesias. Todo ello, remarcó el presidente, sujeto a las medidas de seguridad sanitaria y distanciamiento que seguirán siendo obligatorias.

Moreno volvió a incluir en su cesta de peticiones la transferencia de los 100 millones de euros prometidos por el Gobierno central como partida extra para luchar contra el coronavirus, 44 para compra de material sanitario y 56 para medidas sociales. El compromiso lo hizo Sánchez hace seis semanas y al día de hoy «no ha llegado un euro», recuerda Moreno, quien también solicita la reunión mensual del Consejo de Política Fiscal y Financiera para abordar soluciones a las dificultades de liquidez que tendrán las comunidades.

De forma machacona también reclama el envío de test masivos. Le gustaría que se le enviaran 8,5 millones, los del número de habitantes de Andalucía, pero se conformaría con al menos un millón para hacer el desconfinamiento «con garantías».

Además Moreno solicitó a Sánchez un robot PCR como Sanidad envía a otras comunidades y las siguientes cuestiones: Planificar a nivel nacional sin demora el fin de curso escolar y el curso que viene; Flexibilizar el objetivo de déficit; Levantamiento de la suspensión de las contrataciones públicas; Y que llegue a las comunidades la financiación extra europea por el coronavirus que ha prometido Bruselas.