PP y PSOE se reprochan la falta de soluciones para Abengoa

El PP y el PSOE andaluz se cruzaron ayer críticas endosándose responsabilidades mutuas ante la crisis de Abengoa, que finalmente no ha sido rescatada por el Gobierno central. Las alegaciones presentadas por la multinacional contra el rechazo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para la concesión de una ayuda de 249 millones solicitada para seis de sus filiales fueron desestimadas ayer. El coordinador general del PP-A, Antonio Repullo, reprochó al Ejecutivo de Pedro Sánchez «la falta de sensibilidad con Andalucía» por la exclusión de Abengoa del paquete de ayudas y señaló que «queda tiempo para poder ayudar a una empresa y a las familias que lo están pasando mal».

El dirigente popular lamentó que se hayan otorgado ayudas de la SEPI por valor de 721 millones y se haya dejado fuera «a una empresa que es muy importante para el tejido empresarial e industrial de Andalucía», precisó.

Antonio Repullo indicó que «todavía se está a tiempo y se está dentro de los plazos de los fondos de recuperación para salvar a esta multinacional con sede en Sevilla, que puede acogerse aún aún a esta salida».

Por su parte, el PSOE andaluz recriminó al Gobierno andaluz su falta de ayuda a Abengoa, según lo puso de relieve ayer su secretario general, Juan Espadas, que apostó por apoyar a la compañía andaluza.

En este sentido, el líder de los socialistas andaluces afeó lo que considera inacción del presidente andaluz, Juanma Moreno, y le instó a que «deje de ponerse de perfil» en este asunto y reclame al Gobierno de España la constitución de una mesa de trabajo en la que estén representadas las administraciones central y autonómica con la finalidad de «ver cuáles son las posibilidades de apoyo, que tiene que haberlas», sostuvo.

Asimismo, recordó que «hace dos años la Junta, y Juanma Moreno en particular, dejaron caer a Abengoa y no se hizo absolutamente nada por buscar la fórmula de generar un aval de 20 millones para acompañar una operación que estaba decidida, autorizada y aprobada por el Gobierno de España». Por último, apostó por «preservar los puestos de trabajo de Abengoa y sus capacidades reconocidas internacionalmente».