Juanma Moreno remueve el enfado con las cesiones fiscales para ahondar en el desgaste socialista

Moreno se preguntó cómo un partido con casi un siglo y medio de historia como el PSOE ha quedado limitado solamente a satisfacer las ambiciones políticas de Pedro Sánchez, cuya enorme debilidad, afirmó, hace que tenga que hacer continuas cesiones a los independentistas. La última concesión, dijo, es la soberanía fiscal pactada entre el Partido de los Socialistas Catalanes y Esquerra Republicana, que en su opinión supone un escalón hacia la independencia de Cataluña.

Moreno no lanzó su reproche contra las fuerzas secesionistas, sino contra María Jesús Montero, a quien se refirió sin nombrarla. «Quien le ha dado al botón ha sido una socialista; una vicepresidenta que es andaluza y ministra de Hacienda es la que permite la independencia fiscal de Cataluña» dijo el presidente de la Junta en referencia a Montero.

Para el líder popular, que ya por la mañana, en la toma de posesión de las nuevas consejeras se había referido al acuerdo como un pacto de consecuencias catastróficas para Andalucía al que esta comunidad respondería, dar lugar a un concierto fiscal catalán supone romper el modelo de la España de las autonomías. «Eso no lo está haciendo Esquerra o Junts, lo está haciendo una socialista andaluza», dijo en una nueva referencia a la vicepresidenta primera del Gobierno, que en los últimos meses ha incrementado su presencia política en esta comunidad y no pocas voces visualizan como el eventual reemplazo del líder socialista, Juan Espadas.

El presidente apuntó directamente hacia los socialistas desencantados con esta situación y se preguntó dónde están los principios fundamentales de la izquierda española para a continuación asegurar que el que defienda la solidaridad, la igualdad, la idea de España y los intereses de esta comunidad autónoma es el Partido Popular de Andalucía. «Los socialistas defraudados aquí tienen su casa», dijo Moreno, que abrió las puertas de su formación a quienes se sientan huérfanos por esta situación.

«Tengo amigos socialistas que en privado dicen que esto es un disparate», afirmó el presidente, que aseguró aspirar a que quienes dentro del PSOE discrepen de esta situación «salgan, se activen y funcionen».

El llamamiento de Moreno a los descontentos del PSOE va más allá de aprovechar la oportunidad que le abre el reciente pacto fiscal. El presidente de la Junta no oculta su intención de hacer crecer al PP de Andalucía por su flanco izquierdo, donde considera que tiene aún un amplio margen para consolidar su proyecto político.

Para el presidente, tantos las recientes elecciones europeas como el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra) demuestran que el PP-A ha conseguido «abrirse y parecerse a los andaluces como ningún otro». En su opinión, se trata de una formación política que ocupa la centralidad y en la que todo el mundo se puede sentir cómodo.