Comienza la votación de primarias en Podemos Andalucía para sustituir a Teresa Rodríguez

La tercera asamblea de Podemos Andalucía se celebra por primera vez en circunstancias muy complejas y no solo por el escaso foco derivado de la crisis del coronavirus. Los cabezas de lista y miembros de las candidaturas son grandes desconocidos en la política andaluza, lo que choca en un partido que gobierna por primera vez en España desde el pasado enero, aunque en coalición con el PSOE. Y sorprende aún más cuando la formación morada se estrenó en un parlamento nacional en Andalucía en 2015, obteniendo 15 escaños de 109 y una impresionante expectación en las redes sociales.

En esta legislatura cuenta con 11 diputados dentro de los 17 del grupo Adelante Andalucía, nombre de la confluencia con Izquierda Unida y otras dos formaciones andalucistas con las que se presentó a las elecciones autonómicas de 2018. Una de las consecuencias de esta asamblea es que el nuevo Podemos regional nace con la pérdida de su principal capital político en Andalucía, la representación en su cámara legislativa, radial de la política en esta comunidad. La sustitución de Teresa Rodríguez se produce por su marcha de Podemos pactada con Pablo Iglesias, pero no abandona el escaño ni el grupo político, sino que permanece en él como dirigente de la corriente Anticapitalistas y con ella nueve de los 17 diputados de Adelante Andalucía. Hay otros tres que siguen en Podemos, pero son también del círculo de Rodríguez y ninguno figura en las listas a la tercera asamblea. Los otros seis son de Izquierda Unida.

La división de Podemos en Andalucía arrastra también a la única alcaldía de capital que ostenta esta formación desde 2015, la de Cádiz, cuyo regidor, José María González 'Kichi', es pareja de Teresa Rodríguez. Ambos, como integrantes de Anticapitalistas, abandonan Podemos por su posición en contra del pacto con los socialistas para gobernar España. Esta salida consuma además un periplo de tensiones entre Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias por las diferencias de ambos en el modelo de partido y la pugna de la primera por obtener autonomía de la dirección nacional.

La separación, sin embargo, ha sido pacífica en apariencia y pactada. En las últimas semanas el secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, ha mantenido reuniones con el núcleo de Teresa Rodríguez para un traspaso de poder consensuado. La portavoz adjunta de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, que también abandona Podemos, declaró este pasado lunes que están dispuestos a «sentarnos y a hablar» después del proceso asambleario. Admitió a los periodistas desconocer «qué va a pasar» y que el resultado de las conversaciones dependerá del documento político aprobado en las primarias.

La futura (o futuro) secretaria general de Podemos en Andalucía tendrá que resolver muchas papeletas, la primera si sigue y cómo dentro del grupo Adelante del Parlamento, con ningún diputado bajo su tutela. Nadie de Adelante responde si eso puede ser así desde el punto de vista jurídico o los diputados que ya no son de Podemos deberían pasar al grupo de no adscritos. Nadie quiere aventurar una ruptura mayor, pero Podemos e IU han corroborado que van a seguir juntos. El coordinador en Andalucía de Izquierda Unida, Toni Valero, advierte que su grupo solo concibe una confluencia con Podemos al igual que en España y que esta es «irreversible» e «incuestionable» para las dos fuerzas políticas. Añade que Adelante Andalucía sería solo una «marca blanca» si Podemos e IU no están en ella.

La candidata de Pablo Iglesias no parece que llegue con intenciones de echar un pulso a Teresa Rodríguez y ahondar las diferencias. En un encuentro telemático con periodistas defendió la «unidad» de las «fuerzas hermanas». Para Velarde, el objetivo «no es sólo derrotar al gobierno de ultraderecha» en la Junta, sino «llevar las políticas progresistas que Podemos comparte con las fuerzas hermanas, para que Andalucía tenga un gobierno centrado en mejorar la vida de nuestro pueblo».

Velarde, abogada y nacida en Rota como Teresa Rodríguez, y su principal rival en estas primarias, María Jesús Castaño, profesora de secundaria, asumen el reto de la reconstrucción de Podemos en Andalucía. Para ello saben de la difícil competencia de Teresa Rodríguez, aunque no la nombren, pero que en el imaginario de la opinión pública lleva un lustro como la cabeza visible de la formación morada. El hecho de que permanezca en primera línea de la política será una difícil misión para quien gane las primarias.

En la campaña que empezó el martes, Castaño recoge la vitola que ha caracterizado hasta ahora a los aspirantes a dirigir Podemos, la de que la formación se centre en Andalucía, sus comarcas y sus municipios. Por ello opina que Velarde no es la apropiada dada su proyección en la política nacional como diputada y miembro relevante del recién creado Consejo de Coordinación Estatal de Podemos. Aún así, Castaño apuesta por una candidatura unificada. De los otros dos aspirantes, Vicién cuenta con el apoyo del toledano Fernando Barredo, que compitió con Iglesias en las primarias, y opina que debe reconstruirse Podemos desde cero. Igual Aguilera quiere volver a los círculos nacidos del 15M.