«De pequeña pedía siempre una caja registradora, ahora estoy en un supermercado»
Rosa María Robles hace sus primeras prácticas tras la formación de Bancosol para tener un sueldo digno: «Tengo dos hijas pequeñas»
Entre los pasillos del supermercado, Rosa María Robles atiende atenta y ayuda a su compañera. A su lado, palets repletos de agua y leche. Es ... primera hora de la mañana y los empleados están reponiendo los productos en las estanterías. Rosa María está inmersa en su periodo de prácticas tras la formación de Bancosol en 'Cajero y reposición', y apenas lleva tres días en uno de los supermercados Maskom de la ciudad. Le quedan por delante dos semanas para cumplir un sueño y poder tener una economía digna junto a su familia. Su novio, Francisco, hizo el mismo curso que ella y también está realizando las prácticas, aunque en otro supermercado.
Publicidad
«De pequeña siempre pedía a mi madre que me regalase una caja registradora, ahora estoy en un supermercado y estos días soy feliz aprendiendo a usarla. Me encanta», confiesa la malagueña de 21 años en las primeras palabras de su conversación con SUR. La joven tiene dos hijas, de uno y dos años, y en la guardería le hablaron de las formaciones que hacen en Bancosol: «Sabían que ni mi pareja ni yo teníamos trabajo y nos recomendaron acudir a este servicio de Bancosol», detalla.
Su pareja también realiza las prácticas en un supermercado tras hacer la formación de 'Cajero y reposición'
Esta es la primera vez que se enfrenta al mundo laboral y está dispuesta a demostrar todo su potencial en el trabajo: «Quiero aprender y avanzar para poder tener oportunidades laborales. Antes había trabajado, pero ayudando a mi madre que es decoradora de eventos; no tengo otro tipo de experiencia, ya que cuando salí del instituto me quedé embarazada», cuenta la joven.
Las prácticas
Su situación no es fácil y ahora mismo viven con familiares y sus hijos. «Es complicado estar todos juntos en la casa, no todas las circunstancias son buenas para criar a unos niños tan pequeños», lamenta. Es por eso que tanto Francisco como ella llevan la ilusión y las ganas por delante en este periodo de prácticas para poder conseguir un sueldo digno en la familia.
Como ellos, desde que naciera el área de inserción laboral de Bancosol, han pasado 3.595 personas por los cursos, de las que 1.387 lograron conseguir un puesto de trabajo tras la formación y prácticas. Según los datos que ofrece Bancosol, esto es gracias a los 154 convenios que han cerrado con empresas de la provincia, volcadas con los colectivos más vulnerables y brindando una nueva oportunidad de vida a través de un puesto de trabajo.
Publicidad
En este 2025 se han atendido a 347 personas, de las cuales 175 han participado en acciones formativas y talleres. De estas, 59 ya han logrado su inserción en el mercado laboral. «Es una gran oportunidad que se nos da y que no podemos desperdiciar», valora Rosa María Robles.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión