Vecinos de El Pinillo exigen asfaltar una vía intransitable de acceso a un colegio y a la parada de Cercanías

La calle Salgareño se convierte en uno de sus extremos en una vía sin salida. Unos ladrillos en el suelo permiten sortear los obstáculos a los que deben enfrentarse quienes optan por cruzar por allí para llegar hasta la calle Doctor Rodríguez Barrionuevo, en cuyas proximidades se ubican puntos claves de la barriada como el colegio Mar Argentea o la parada de Cercanías de El Pinillo.

Los vecinos de esta zona de expansión del municipio recabaron 441 firmas en un escrito en el que instaban al Ayuntamiento a conectar ambas calles y a hacer posible el tránsito de peatones y vehículos entre ellas. La demanda vecinal la suscribieron, entre otros, miembros de la comunidad educativa del colegio Mar Argentea: muchos de sus alumnos cruzan cada día este tramo ni siquiera asfaltado y con desniveles que se salvan gracias a la instalación improvisada de ladrillos y piedras.

«Solicitamos la apertura de accesos para esta zona de El Pinillo, hace un año que presentamos la iniciativa en el Ayuntamiento, se está terminando el curso y seguimos igual», explica María José Caparrós, quien promovió entre los vecinos la recogida de firmas. «Si continúan ignorándonos, plantearemos nuevas protestas», sentencia Caparrós.

El Grupo Socialista presentó varias mociones en distintos plenos municipales a través de la concejala Irene Cerrillo. Todas ellas fueron rechazadas y derivadas al turno de ruegos y preguntas de la oposición, práctica habitual del actual equipo de gobierno. El 30 de julio del año pasado, el portavoz del Partido Popular remitió una respuesta a la concejala socialista en la que aseguraba que el Ayuntamiento estaba estudiando «facilitar el acceso peatonal, única actuación viable presupuestariamente».

Para que ambas calles puedan conectarse, es necesario negociar con el propietario de los terrenos por los que discurre este pequeño tramo de no más de veinte metros. Este subraya que siempre se ha mostrado abierto para llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento respecto a la cesión de la parcela y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes. El propietario critica la falta de iniciativa por parte del Consistorio. «Todos estamos de acuerdo, mi disposición es máxima, pero el Ayuntamiento no quiere saber nada», se lamenta el propietario de los terrenos.