Malú se da un baño de fans el Centro Comercial Rosaleda

Málaga se volcó con una de las artistas más valoradas del actual panorama de la música nacional. Malú, con su peculiar dulzura, dio muestras del arrollador estilo al que acostumbra firmando su noveno disco de estudio -Sí- en un Centro Comercial Rosaleda que vivió de nuevo una jornada mágica y emotiva con sus admiradores absolutamente entregados.

Ambiente espectacular en torno a una estrella que volvió a dejar patente por qué embelesa a las masas. Sólo bastaba observar los rostros de sus fieles seguidores al llegar ese ansiado turno. Se vivía la sensación de compartir con ella ese soñado instante perfecto. La pasión por su música. Sonrisas. Vida. Sí. La emoción de llegar a estar a escasos centímetros de ella. Era María Lucía Sánchez Benítez, la popular cantante madrileña Malú. Aquí. En persona. En Málaga. Ahora y aquí.

Forjada desde la infancia en estas lides musicales, a los 15 años ya rezumaba arte. Taconeaba. Ella sí quería.... Y 16 años después, seguro recuerda con alegre nostalgia cómo entró de puntillas, con firmeza y seguridad, en el reservado y siempre complejo mundo de la Champions League musical. Más por la puerta grande. Parece que ya se sabía antaño. Se consolidaría desde el kilómetro cero con aquel impactante primer disco de 1998, Aprendiz. Se intuía. Visto está.

De una manera muy discreta ha sabido mantenerse desde entonces en primera fila, gestionando sutilmente constantes publicaciones con apariciones públicas. Y colaborando en numerosos proyectos benéficos y sociales. Esa es Malú, aquella aprendiz que supo y sabe complementar su indudable y fructífera carrera musical con el mediático papel que representa en el programa televisivo La Voz. Quien ha congeniado en el difícil territorio de la fama para unos pocos elegidos gracias al talento, una singular voz y su extrema sensibilidad.