Los vecinos de Alaska y Mario Vaquerizo se rebelan contra sus fans

Lo suyo podría convertirse en uno de esos capítulos de 'La que se avecina'. Los vecinos de Alaska y Mario Vaquerizo están llegando a un límite. Cansados de que los miles de fans de la pareja del momento acampen a sus anchas a las puertas de su portal, ubicado en una céntrica calle cercana a la Gran Vía, estos vecinos se quejan de que su casa se haya convertido en visita casi obligada de la ruta del Madrid más alternativo. Al parecer, como recoge Vanitatis, Esta situación ha provocado una crisis entre los cantantes y el resto de la comunidad de vecinos. No soportamos más la situación, estamos molestos de las pintadas en tono de declaración de amor a Alaska y Mario en la fachada, de las llamadas a los telefonillos a altas horas de la madrugada, de que siempre esté el portal hasta la bandera, ha denunciado uno de ellos a la citada publicación.

Esta siempre ha sido una comunidad muy tranquila, pero desde que salieron en el reality de la MTV se ha vuelto un sitio muy complicado donde vivir, prosiguen en conversación con este portal. A tanto llega el malestar de los vecinos de dicha comunidad que han solicitado de manera formal a Alaska y Vaquerizo que marquen en el porterillo la tecla exacta correspondiente a su vivienda para evitar llamadas a horas intempestivas. La señalización está acompañada de una nota en la que la pareja hace una llamada al civismo a sus seguidores a fin de solventar el problema. "Nos preocupa que los vecinos vean afectada su calidad de vida. Nos llevamos muy bien y somos una comunidad muy bien avenida, ha aclarado Vaquerizo a Vanitatis.

La casa de la mediática pareja se hizo conocida después de aparecer en el reality de MTV Alaska y Mario. El programa hizo famosas sus cortinas rosa o los coloridos flamencos que decoran el inconfundible balcón de la pareja. Además, recientemente también ha trascendido que Alaska y Mario han comprado el piso superior al que actualmente poseen para explotarlo como biblioteca privada. De momento, no habrá una nueva entrega sobre su vida en directo. Una cuestión que los vecinos agradecen y confían en que ayude a reducir el impacto del efecto Alaska y Mario. Lo poco gusta y lo mucho cansa, sentencian.

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