Rockberto: Una entrevista irrepetible
SUR rescata de la hemeroteca una entrevista de 1997, donde el líder de Tabletom saca su lado más personal e íntimo
LIDIA BRAVO
Domingo, 10 de junio 2012, 15:06
¿Le gusta cantar bajo la lluvia?
Publicidad
-Sí, últimamente no hay más remedio. Alguna vez me han dicho que la culpa de que lloviera ... era mía, por cantar.
-¿A quién no le permitiría nunca que cantara una copla suya?
-Me da igual. La coplas se hacen para que las cante la gente, están para eso.
-¿Ya quién le regalaría todas sus letras?
-A cualquier grupo moderno, para que tuviera mucho éxito, no como nosotros... A Extremoduro, por ejemplo, se las daría con mucho gusto, ya que se animaron a cantar «Me estoy quitando».
-¿Acabará sus días como un ermitaño, retirado en lo alto de un monte?
-Por supuesto, y cantando verdiales, con la banda más auténtica, «La banda de los £3^ tontos del año 2000».
-Si pudiera volver a vivir su vida desde / el principio, ¿qué / cambiaría? i
-Sería más inteligente, tendría más voluntad y las ideas más claras. Estudiaría solfeo, porque decir que yo soy músico suena un poco a cachondeo... Siempre he tenido intuición, pero me ha faltado esforzarme por aprender.
Publicidad
-Usted tiene mirada de hombre triste...
-Bastante, pero no me echo a llorar por cualquier cosa. Intento buscar el término medio, aunque últimamente el lado oscuro y triste me está gastando malas jugadas.
-¿Es verdad que el perro es el mejor amigo del hombre?
-Sí. Yo, igual que Picasso, tengo corazón de perro.
-¿Fue alguna vez un hombre ambicioso?-Sí, y sigo siéndolo, aunque no me sirva de nada. Lo que ocurre es que mis ambiciones no son materiales: he ambicionado, tener buenos compañeros, un buen equipo y que la banda suene bien. Y la fama y el dinero, si llegan, bien, porque en esta sociedad, si no tienes un duro, todo el mundo te mira malamente, y eso no le hace gracia a nadie. -¿Conoce la fórmula mágica de la libertad?
Publicidad
-No. La libertad hay que conquistarla cada día. Ser libre es una lucha constante, igual que ocurre con el amor. No se puede decir: «He encontrado la mujer de mi vida, y ahora que la cabra la cuide otro». Hay que estar despierto y volcado por las cosas que merecen la pena.
-¿De qué color son los sueños?
-Son de muchísimos colores, y las pesadillas, si usted ha tenido alguna, sabrá que son en blanco, negro y rojo. Los sueños de los pobres, sin embargo, suelen tener tonalidades doradas: una vez soñé que estaba en los sanfermines y que los toros eran de oro.
Publicidad
-¿Le ha hecho alguna oferta el diablo para comprarle el alma?
-No. Si me la hubiera hecho, ahora sería rico (risas). Pero las ofertas del diablo siempre esconden una trampa, porque la ambición lleva a la destrucción. Por más coches y lujos que tengas siempre serás un hombre insatisfecho, porque el dinero no puede ocupar el lugar del alma. Mira el cantante 'de Insex, que acaba de suicidarse en la flor de la vida. Toda la fama y el dinero del mundo no le han hecho feliz.
-¿Es cierto que érase una vez Rockberto con corbata, empleado de banco?
-Sí. Quizá por eso odie tanto el dinero. Un día pedí que me encerrasen en la caja fuerte del banco donde trabajé durante un año. Es algo que debería hacer mucha gente, para darse cuenta de lo poco comestible que son los billetes y lo mal que huelen.
Publicidad
-¿Se le ocurre alguna idea para acabar con el hambre en el mundo?
-Sí. No tirar tanta comida al mar para equilibrar los precios en el mercado, por ejemplo. Pero mientras la economía prime sobre la justicia, eso es imposible. No entiendo cómo se puede mandar gente al espacio a arreglar satélites mientras aquí hay tantas criaturas muriendo de hambre...
-¿Tienen alguna virtud, nuestros políticos?
-Sólo el hecho de atreverse a ser político requiere una buena dosis de valor. Me gusta pensar que algunos quieren ayudar a su prójimo, pero son los menos. La política está desvirtuada hasta tal punto que son los más ambiciosos de poder quienes deciden dedicarse a ella.
Noticia Patrocinada
-Si Rockberto fuera juez, ¿a quién absolvería de todos sus pecados?
-A los clrogadictos.
-¿Puede sobrevivir el hombre sin tomar ninguna droga?
-Sí, pero la vida tendría menos variedad. Sería como estar en una isla y comer sólo bananas y cocos, mientras se pierde uno todo lo demás.
-¿Qué le sobra a la vida para ser comestible?
-El dinero. Imagina qué bien estaríamos si yo te diera una chirimoya y tú a mí un plátano, qué intercambio más bonito... El dinero es el invento más chungo que ha hecho el hombre. Sin duda.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión