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ALMUDENA NOGUÉS anogues@diariosur.es
Domingo, 24 de enero 2010, 13:13
Nos recibe entre cita y cita bajo la presión del estrés. «No tengo un buen día», confiesa. Es viernes y Trinidad Hernández (Granada, 1967) acumula el cansancio de una semana ajetreada. Pero como la profesión va por dentro, disimula con una sonrisa y, como buena anfitriona, se apresura a enseñarnos la nueva habitación de su 'casa', la jefatura provincial de la DGT. Se trata del nuevo Centro de Gestión de Tráfico, a punto de inaugurarse, y del que se muestra especialmente orgullosa, «Es de los más modernos de España», aclara con la misma satisfacción con la que habla de la reducción de accidentes mortales en las carreteras malagueñas, que atribuye a la concienciación. «La gente por fin ha entendido que en el asfalto se pierden vidas», dice. Las que más les preocupan ahora son las de los motoristas, su gran reto para 2010.
En su última entrevista concedida a este periódico se fijó el propósito de reducir los accidentes mortales. Y, a tenor de los datos, lo ha conseguido: en 2009 el asfalto se cobró 46 víctimas, frente a las 72 de 2008. ¿Satisfecha?
Muy satisfecha, aunque por supuesto esto no lo he conseguido yo sola. Sobre todo estoy satisfecha de la concienciación, de que nuestro mensaje haya calado. Al principio, con las reformas, nos criticaban de afán recaudatorio, y ya no. Realmente la gente ve que en el asfalto se pierden vidas y se está sensibilizando. Por supuesto influye que le pongan multas, evidentemente, porque el bolsillo a todos nos duele.
La mayor de toda Andalucía y de las mejores de España, ¿no es así?
Así es. En Málaga tenemos con diferencia el mejor resultado. Cuando yo llegué a la ciudad en 2004 estaban rondando los cien fallecidos y la gente lo veía normal, como el tributo por tanto tráfico. Ahora el principal punto negro son las motos.
Las dos ruedas se han convertido en el cáncer de las carreteras malagueñas. En 2009 el 36% del total de accidentes mortales lo protagonizaron estos vehículos, con 16 fallecidos. ¿Son su dolor de cabeza?
Así es. Las dos ruedas son nuestro cáncer. Es un tema difícil. Por un lado ha aumentado bastante el parque de estos vehículos. Por otro, años atrás ha sido muy fácil obtener un permiso de moto. A lo mejor se lo dábamos a quien no tenía los conocimientos o las aptitudes adecuadas. El hecho es que entre todos hemos hecho que las cifras de víctimas sean altísimas.
Entonan entonces el mea culpa...
Yo hablo por mi, no por la DGT, pero personalmente creo que quizás no hemos visto el problema hasta que no hemos tenido cifras tal altas de accidentes. Ahora lo estamos arreglando. Hemos elevado de 14 a 15 la edad para conducir ciclomotor, a 18 para llevar pasajeros y hemos endurecido las pruebas teóricas y prácticas. Además, estamos colaborando con carreteras a las que no llega Fomento, que son titularidad de la Diputación, para poner barreras de seguridad, lograr que los quitamiedos no agraven las consecuencias del accidente... Ojalá el año que viene pueda decir que hemos cumplido otro reto y se han reducido estas víctimas, que además son los más jóvenes ya que la edad media se ha reducido de 34 a 30. Al respecto, las escuelas deben jugar también un papel fundamental.
Hay muchos expertos en seguridad vial que abogan por más educación y menos sanciones, ¿es su caso?
La educación es importantísima. Yo lo noto cuando voy con mis hijos en el coche, que van pendientes del cinturón, de los semáforos... Las nuevas generaciones son más prudentes. La tendencia es a apostar más por la sensibilización y por la formación, lo que se denomina conciencia vial. A mi juicio las multas sino existieran mejor, porque nos dan muchos quebraderos de cabeza. En otros países es el Código Penal el que castiga todas las infracciones, aunque aquí sería difícil, dad la saturación de la Justicia. En Alemania, te saltas un semáforo y vas directamente al juez. Imponer sanciones conlleva un coste altísimo en equipos, en personal... que no creo que se recupere con la recaudación. Eso se podría invertir en educación y formación. Por ahí debe ir el futuro.
Educar... y mejorar las carreteras. Ha mencionado un acuerdo con Diputación para reformar la red viaria de pequeños municipios, ¿en qué va a consistir?
Nuestro presupuesto es de 900.000 euros para invertir en los próximos tres años. El único requisito es que nuestra financiación sea del 50%. Es decir, que si nosotros ponemos 600, que la Diputación ponga 600. Las medidas estarán dirigidas a la seguridad vial: desde reasfaltados a pintura, barreras de seguridad, biondas o protecciones para los moteros. Nosotros vamos a poner de nuestra parte, aunque el factor humano no lo podemos controlar.
Hablando de medidas, ¿el carné por puntos y la reforma del Código Penal han sido claves en ese desplome de la siniestralidad?
El carné por puntos ha sido un revulsivo. Desde que se puso en marcha en julio de 2006 hemos detraído 250.000 y hemos denunciado a 71.000 conductores. Ha sido una medida fundamental, peor no la única que ha propiciado este cambio. Los medios de comunicación también lo han hecho. Todos los lunes pongo el telediario a las siete de la mañana y dan el balance de fallecidos, lo que antes sólo se hacía a final de año. Eso ha ayudado a que la gente sea más consciente. La modificación del Código Penal también ha sido muy importante, como el hecho de que haya catorce puntos de control en nuestra provincia, mejores carreteras, medidas legislativas... Todo influye.
La aplicación del carné por puntos ha sido polémica, ya que durante mucho tiempo apenas ha sido efectiva en varios municipios. ¿En que situación se encuentran?
A final de 2009 eran 31 los municipios adscritos. Nuestra esperanza es que se vayan sumando el resto en los próximos meses. Desde Tráfico les hemos dado ya un toque de atención. No te pueden medir con una vara distinta según donde vivas porque como dice la Constitución, todos somos iguales ante la ley.
El año ha comenzado con cambios en el procedimiento sancionador de Tráfico, ¿En qué lo notarán los ciudadanos?
En muchas cosas.- Por ejemplo, quienes quieran pagar una multa tendrán un descuento del 50% a cambio de no recurrir y acatar la resolución en un plazo de 15 días. Además, se han modificado las conductas infractoras incluyendo novedades destacadas como los inhibidores de radar. La nueva norma contempla multas de hasta 30.000 euros para las empresas que los instalen y para los conductores que los lleven. Otro aspecto muy importante es que desaparecen las suspensiones del permiso de conducir, aunque la infracción sea grave. Sólo se suspenderá cuando el conductor se quede sin la totalidad de anotaciones.
¿Y la crisis? ¿También la notan en la actividad de la DGT?
Se aprecia en el número de matriculaciones. En 2008 tuvimos 67.00 vehículos y el pasado 2009 sólo 38.000, cuando en Málaga la media estaba en torno a los 100.000.
¿Le preocupa el envejecimiento del parque móvil ? Según el sector, un tercio podría superar ya la década de rodaje... y ello conlleva una merma de la seguridad vial
Efectivamente. Parte de este fenómeno es culpa de la drástica caída en la renovación de flota de los rent a car a causa de la crisis. Además, se están reparando muchos coches y, como vemos, las transferencias no han bajado, por lo que el mercado de segunda mano sigue dinámico. Pero por supuesto, estos coches no reúnen las condiciones de los coches nuevos, lo que también afecta al medio ambiente al contaminar más.
La velocidad sigue presente entre los principales detonantes de accidentes, ¿Qué les dicen sus catorce radares?
Hemos cerrado el año con 48.716 denuncias en la red de radares fijos y creemos que es un buen dato, ya que la tendencia es a la baja. La gente está más sensibilizada. Se nota que el malagueño es ahora más cauto en su forma de conducir y comete menos infracciones.
En materia de infraestructuras, los atascos crónicos demuestran que el traje se ha quedado pequeño. Por suerte, las soluciones ya están en marcha.
El traje se quedó pequeño hace mucho tiempo, pero lo bueno es que se está haciendo un traje nuevo. La intensidad media de circulación ha caído, pero lo cierto es que en horas punta las retenciones siguen siendo igual de malas. La segunda ronda está casi a punto. El otro día la pude ver desde el aire y ya está hasta señalizada. La AP-46 también se ha desbloqueado, y ahí sí que hace falta, para descargar la A-45. La ronda Este se está ampliando para evitar el cuello de botella donde desemboca la hiperronda. 2010 va a suponer pues un alivio importantísimo en términos de Tráfico.
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