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AGENCIAS
Domingo, 24 de enero 2010, 02:48
La Policía Local detuvo en la carretera que une los municipios mallorquines de Sant Llorenç y Portocristo al presunto autor del asesinato de su compañera sentimental en Palma de Mallorca, a la que degolló con un cuchillo de mesa.
El presunto asesino de Juana María Rebassa, de 40 años, fue arrestado sobre las 21 horas del viernes, responde al nombre de Juan José P. P., tiene 53 años y padece un trastorno psíquico.
Según fuentes de la Policía Nacional, las fuerzas de seguridad de la isla buscaban desde primeras horas del viernes por la tarde al presunto asesino por esta zona del este de Mallorca, tras averiguar que el sospechoso solía acudir con frecuencia por allí a visitar a varios familiares. Por este motivo se procedió al reparto de fotografías entre los miembros de la Guardia Civil y a las policías locales para colaborar en su localización.
El presunto asesino fue encontrado por un policía local de Sant Llorenç que, tras solicitar refuerzos, procedió a su detención. El hombro no opuso resistencia alguna al arresto y fue conducido hasta la comandancia de la Guardia Civil, donde fue recogido horas después por la Policía Nacional, que lo trasladó hasta los calabozos de la Jefatura Superior de Policía en Palma. Ayer estaba previsto que fuera interrogado antes de ser puesto hoy a disposición del juez de guardia.
El desencadenante
Los agentes del Grupo de Homicidios trabajan con la hipótesis de que el detenido, que sufre enfermedad una mental por la que estuvo ingresado varios años en un psiquiátrico, acabó con la vida de su mujer en el domicilio que ambos compartían en el número 17 de la calle San José de la Montaña, de Palma.
Un familiar que ejercía como asistente social de la pareja fue quien el jueves por la noche descubrió los hechos. Esta persona, alarmada porque sus familiares no contestaban al teléfono, acudió a la vivienda, donde halló a la mujer degollada, con un cuchillo de mesa clavado en el cuello hasta el mango. El cuerpo había sido introducido en una bolsa de plástico.
Las fuentes policiales consultadas explicaron que cuando los agentes llegaron a la vivienda detectaron un fuerte olor a gas, por lo que no se descarta que el presunto asesino intentara suicidarse y, al no lograrlo, iniciase la huida para evitar ser detenido.
La autopsia practicada al cadáver reveló que presentaba numerosos golpes y graves traumatismos repartidos por la cabeza y el cuerpo. Además, los forenses determinaron que el presunto asesino también trató de asfixiar a la mujer. Sin embargo, el cuchillo clavado en el cuello fue el causante de que la víctima se desangrara. Además, le habían amputados los dos pechos, que fueron encontrados en el piso dentro de una bolsa de plástico.
Al parecer, los forenses han determinado que el crimen pudo haberse cometido entre la tarde del pasado miércoles y el jueves. La fallecida no había presentado ninguna denuncia por malos tratos contra su pareja.
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