Una herida entra en coma irreversible

Gregoria Mendiola Rodríguez, que sobrevivió al accidente del avión de Spanair del pasado miércoles, entró ayer en un coma que los médicos que la atienden en el hospital Ramón y Cajal creen irreversible, según informó la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid. El resto de los heridos no ha experimentado cambios significativos en su evolución, según las mismas fuentes.

Gregoria, de 44 años y de nacionalidad colombiana, sufre traumatismo craneoencefálico severo y diversas heridas, por lo que se encuentra sedada, intubada y hemodinámicamente estable en la UCI del centro, cuyos responsables médicos temen por su vida.

La mujer perdió a su marido en el accidente, y es madre del pequeño Alfredo Acosta, de 8 años, que se recupera en el Hospital Niño Jesús de la capital. El parte difundido por la Consejería madrileña establece que son dos los heridos en el accidente aéreo que continúan con pronóstico muy grave, otro sigue grave, y tres permanecen estables dentro de la gravedad. La evolución de los restantes lesionados es positiva.

Sedado

Además de Gregoria, sigue muy grave Pedro Hernán Gómez, de 57 años, natural de Valdeseca (Segovia) y residente en Canarias, hospitalizado en la UCI del Ramón y Cajal, donde permanece sedado y con ventilación mecánica.

Gómez está aquejado de una contusión pulmonar, fractura malar, una herida inciso contusa y fracturas en el fémur derecho y tobillo izquierdo. Fue intervenido de sus múltiples heridas en miembros y en cara, ayer sufrió un síndrome febril importante que obliga a los médicos que le atienden a mantener el pronóstico de muy grave.