Javier Narbona, profesor de equitación: «Los animales ayudan a los niños en su autoestima»

Está vinculado desde pequeño al mundo del caballo. Por eso, Javier Narbona imparte clases de equitación desde hace tres años y medio en la Escuela de Arte Ecuestre de Estepona. De hecho, asegura que esta disciplina deportiva tiene importantes beneficios en la evolución de pacientes con alguna discapacidad física o psíquica.

¿Cómo se inició en un deporte tan minoritario como la equitación?

Desde pequeño estoy vinculado con el mundo de los caballos. Al principio me gustaba este deporte y mis padres favorecieron que esta afición continuara en el tiempo. Además, compraron una finca donde teníamos nuestros caballos y allí nos iniciamos mis hermanos y yo.

¿Qué satisfacciones le aporta este deporte?

La equitación es un deporte muy sano y entretenido por el contacto que adquieres con los animales.

Dará también mucha satisfacción iniciar a otras personas en el mundo de la equitación.

Sí, realmente es muy gratificante ver que vienen niños que no saben nada y que en pocos meses están participando en pruebas y competiciones ya que han adquirido una evolución importante pronto.

Ahora han firmado un convenio para que niños con discapacidad reciban clases gratuitas en el centro.

Es una iniciativa muy positiva, porque el contacto con los animales ayuda a la autoestima de estos niños, a coger confianza y a su desarrollo. Antes de firmar ese convenio con el Ayuntamiento y Aprona ya venían niños particulares con síndrome de down; así que ya hemos tenido pequeños contactos con ellos.

¿Cómo son las clases con los niños con discapacidad?

Son más tranquilas, ya que tienen que vencer el miedo y coger confianza.

¿Qué diría para animar a la práctica de este deporte?

Que es un deporte caro pero que merece la pena.