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Jueves, 20 de marzo 2008, 03:31
No pudo ser. La lluvia impidió que Jesús Cautivo y el Cristo de la Columna pudieran salir en Fuengirola y Mijas. Cientos de personas se congregaron en torno a la dos imágenes con el corazón en un puño hasta el último momento. El día amaneció radiante pero poco a poco las nubes hicieron presagiar lo peor. Los cofrades mantuvieron la esperanza hasta el final, pero llegó la hora de la salida y ninguno de los tronos llegaron a pisar la calle. En ambos municipios fueron mecidos al son de la música en el interior del templo ante las lágrimas de miles de fieles que esperaron bajo la lluvia un milagro que no llegó.
En Fuengirola, además, Jesús Cautivo cumple dos décadas y estrenaba estandarte diseñado por Miguel Ángel realizado en los talleres de Juan Rosén. Una efeméride que llevan celebrando durante todo el año con la ilusión puesta en el Miércoles Santo. El barrio de Los Boliches se echó a la calle un año más a pesar de la incipiente lluvia y paraguas en mano acompañó a la cofradía y a los cientos de nazarenos que de blanco impoluto aguardaban en los alrededores de la casa de hermandad para ver si finalmente podrían procesionar los tronos de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores. Pedro Pablo Cuevas, hermano mayor de la cofradía, intentó apaciguar los ánimos con una sonrisa en el rostro. «Es una pena. Llevamos un año esperando con mucha ilusión. Es el primer Miércoles Santo que no podemos salir a la calle. La gente todavía no se lo cree».
La cofradía decidió a las siete de la tarde suspender la salida. Avisaron a la Asociación Musical Herrereña de Sevilla para que se ahorrara el viaje. La Banda Virgen de la Cabeza de Exfiliana (Granada) ya había salido así que decidió presentarse en Fuengirola por si había cambio de planes. Junto a ellos, la Agrupación Musical de las Lagunas, que entonaron varias marchas mientras los hombres de trono levantaban las imágenes al unísino apretando los dientes para impedir el llanto. Luego, una saeta hizo levantar los vítores de los vecinos que durante más de media aguardaron a las puertas de la casa de hermandad, que decidió permanecer abierta hasta la una de la madrugada, momento en el que estaba previsto el encierro. Pero la Semana Santa no ha acabado para los miembros de esta cofradía. El domingo tendrán una nueva oportunidad para a salir con la imagen de Jesús Resucitado si el tiempo acompaña.
Mijas vivió también uno de los Miércoles Santo más amargos. Era una de las citas más esperadas del año, pero el Cristo de la Columna no llegó a salir de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Los vecinos de Santa Ana fueron llegando poco a poco hasta el templo que se abarrotó de gente para contemplar una de las tallas más emblemáticas del pueblo, una obra adquirida en los talleres de Manuel Secuella de Olot en 1982 pero cuyos orígenes se remontan antes de la contienda civil.
Este año los 24 portadores no pudieron estrenar su nueva túnica verde con el anagrama de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna. La música sonó, mecieron el trono y una sentida saeta puso punto final a una noche para el olvido.
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