«Puedo trabajar por el camino y estar con la familia cuando regreso»

«El AVE me ha permitido ganar en predictividad, evitar los retrasos continuos que tienes cuando viajas volando». Es la principal conclusión que extrae de su experiencia viajera Antonio Moncada, socio del grupo Accenture y responsable de la unidad de Desarrollo de Software en Remoto de Coritel en Málaga, con sede en el PTA.

Moncada tiene que viajar todas las semanas y desde que comenzó a operar la nueva línea dejó las alas aparcadas. De hecho, ya ha cogido el tren diez veces en apenas un mes y medio, «y siempre ha sido puntual». Además, ya conocía sus virtudes, pues durante dos años fue un pasajero habitual del AVE entre Sevilla y Madrid, y «ya lo echaba de menos».

Destaca que durante el viaje tiene la posibilidad de trabajar o de relajarse, o hablar por teléfono, algo vetado en los aviones: «Puedes aprovechar parte de ese tiempo de viaje en labores productivas». Va normalmente en preferente, y utiliza la sala Vip durante las esperas, aunque considera que en cualquier clase el viaje es cómodo.

No obstante, a nivel personal considera que no ha variado tanto, «la vida te la cambia una buena primitiva», bromea, aunque sí reconoce que aprovecha las dos horas y media para hacer cosas que de otra forma tendría que realizar al llegar a casa. «Ahora las resuelvo por el camino y puedo estar con la familia». Asegura estar acostumbrado a vivir en un continuo ir y venir como forma de vida: «Mi mujer y mis hijos, viven en Málaga, los fines de semana se dedican a la familia al 100%».