Los forenses dicen que no se equivocaron en la autopsia del hedor

Los médicos forenses responsables del servicio de patología del Instituto de Medicina Legal difundieron ayer un comunicado en el que aseguran que no cometieron ningún error en la autopsia realizada el 3 de enero a un cadáver en estado de descomposición. Afirman que actuaron con profesionalidad y que hicieron la necropsia en la sala general, entre otras cuestiones, porque la mesa de la sala especial para cadáveres de alto riesgo (donde la delegada de Justicia dijo que debería haberse hecho) no estaba operativa por avería y seguía así al día siguiente.

Los forenses indican que el mal olor que se expandió por la Ciudad de la Justicia se debió «a la invasión del circuito general de climatización del nuevo edificio por aire utilizado en una sala de autopsias en la que se estaba examinando un cadáver en estado de putrefacción». Algo que estos profesionales dicen que es «gravísimo, ya que el aire de las salas de autopsias, siempre potencialmente infeccioso, no puede ni debe ser reciclado». Los firmantes del comunicado dicen que aún no han sido informados del nivel de bioseguridad de las salas. Consideran que estas carecen de ella.