Una tromba de granizo localizada en 100 metros cuadrados paraliza el tráfico fronterizo entre Melilla y Nador

La franja de terreno comprendida entre los puestos fronterizos español y marroquí de la frontera melillense de Beni Enzar fue testigo en Nochebuena de un fenómeno meteorológico desconocido hasta la fecha: una fuerte granizada circunscrita a una superficie de unos 100 metros cuadrados que paralizó el tránsito fronterizo.

A las 02.15 horas del 25 de diciembre, mientras llovía con poca intensidad de la zona, el granizo comenzó a descargar en el terreno de nadie, llegando a alcanzar su capa una altura de 40 centímetros, según testigos presenciales.

El tráfico entre los puntos policiales quedó interrumpido y algunos vehículos quedaron atrapados en la capa de hielo. Bomberos de la provincia marroquí de Nador y de Melilla colaboraron hasta despejar la zona y restablecer la comunicación entre ambos puestos fronterizos.

El aluvión de granizo duró sólo unos 20 minutos y no fue notado en los núcleos urbanos de las dos provincias vecinas, ni siquiera en las instalaciones fronterizas del Cuerpo Nacional, Guardia Civil o Mejannía marroquí cuyos funcionarios veían cómo a muy pocos metros de las dependencias administrativas se registraba el extraño fenómeno.