Eduardo León, en su centro

ES uno de los clásicos de Navidad. El Centro de Hijos de Melilla recuerda la figura de quien fuera su fundador y primer presidente; el, a su vez, antiguo alcalde de Melilla, Eduardo León Sola. Lo recuerda celebrando el acto de entrega de trofeos de dominó que lleva su nombre, acto al que asiste la familia León con Eulalia Asensio, su viuda, a la cabeza.

Todos los años se recuerda al buen melillense que fue León Sola. En esta ocasión, Lala Asensio se ha llevado a casa un hermoso pergamino de reconocimiento a la labor de su difunto marido, pergamino que le fue entregado por el presidente en funciones del Centro, Pepe Burgos.

Los ganadores, segundos clasificados y los de la medalla de bronce recogieron sus galardones de manos de Burgos, Antonio Miranda y Ramón Antón, que no suelen fallar a la llamada del Centro de Hijos de Melilla.

Y como no sólo de pan vive el hombre, los servicios gastronómicos de la peña se encargaron de diseñar una jornada de sábado navideño de mucha categoría.

Joaquín Rosa vuelve a ponerse en jarras para elaborar una cazuela de callos tan sabrosos como abundantes. Todo ello a muy pocos centímetros del fuego de la paella de conejo, pollo y alcachofas que mereció todos los parabienes del nutrido grupo de 'Hijos de Melilla' y familiares presentes en el ágape. El local de la avenida de Castelar rezumó, como siempre, amistad, historia y asociacionismo del bueno.