Juan Luis Iborra concentra su humor ácido en 'Mentiras, incienso y mirra'

Con una larga carrera a sus espaldas, en la que cuentan proyectos tan importantes como la mítica serie 'Aquí no hay quien viva' Juan Luis Iborra llega esta noche al Teatro Alameda con su última comedia 'Mentiras, incienso y mirra', una obra de teatro en la que el público se verá identificado en algún momento.

El montaje es el retrato de una noche de Reyes de seis amigos que llevan muchos años celebrando esa fiesta en común. Es muy probable que esta fiesta sea lo único que una al grupo, por eso es tan importante para todos, aunque el tiempo haya erosionado esa amistad llenándola de soledades, de mentiras y secretos que esta noche mágica de Reyes saldrán a la luz.

«Es un regalo para los actores», declaró el actor Jordi Rebellón durante la presentación. «Esta obra está escrita pensando en cada uno de nosotros y eso es un lujo», porque ahora mismo en España no hay suficientes escritores de teatro y siempre hay que recurrir a los clásicos», añadió.

Es un guión muy cinematográfico, «no hay momentos para el aburrimiento, todo ocurre a una velocidad vertiginosa», destacó Ángel Pardo, para quien el punto fuerte de la obra recae en los misterios que ocultan estos amigos entre sí, ya que «lo que se cuenta a un psicólogo no se cuenta a un amigo». «Lo que me gusta de la obra es que se aprende a reírse de uno mismo, porque todo el mundo se ve reflejado en algún momento», comentó Ana Pascual.

Protagonizada por actores conocidos para el gran público por sus trabajos en series de televisión, los seguidores de 'Hospital Central' están de enhorabuena, ya que tanto Jordi Rebellón, Ángel Pardo y Jesús Cabrero han formado parte del reparto de esta serie en algún momento.

Esta obra constituye un nuevo proyecto de producción en el mundo teatral, ya que los propios actores participan en la financiación del montaje, cosa no muy habitual en teatro. Estrenada hace sólo dos semanas en Alicante, llega a Málaga tras haber obtenido el apoyo del público por las ciudades que ha pasado, y con una larga gira por delante hasta que lleguen en septiembre a Madrid.

Los actores destacaron que son amigos en la vida real y que esa química que existe entre ellos se plasma sobre las tablas. Además el público participa en la función no sólo como mero espectador sino como un amigo más al que se dirigen los actores. «El público de cada teatro es el que va marcando el ritmo de la comedia», resaltó Pardo.