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RICARDO FERNÁNDEZ
Jueves, 22 de noviembre 2007, 03:27
Carlos Canals Sánchez, base en la actualidad del U. B. La Palma perteneciente a la Leb Oro, fue uno de los jugadores que más caló en la afición melillense durante la temporada pasada, cuando defendió los colores del equipo que preside Díaz Corvera. Profesional de los pies a la cabeza, respira las 24 horas a baloncesto, vive por y para el mundo de la canasta. Y no sólo como jugador, sino también como organizador de uno de los campus de este deporte más acreditados en Sant Andreu de Llavaneras (Barcelona).
Serio, respetuoso, amigo de sus amigos, Carlos Canals dejó una huella imborrable en el Melilla Baloncesto en la temporada de su regreso a la máxima categoría del baloncesto federativo, tras su paso por Valls.
Canals es el típico jugador comodín. En un vestuario, es la persona que se relaciona con americanos, nacionales, comunitarios, en definitiva, el 'play-maker', es el jugador que a todo entrenador gustaría tener, ese es Carlos Canals.
El jugador, periquito de pro, tuvo una oferta de renovación por el club Melilla Baloncesto para este año pero, al final, la insistencia de Ñete Bohigas y alguna promesa hizo que se decantara por el conjunto de la Isla Bonita.
¿Le costó mucho al final decantarte por la oferta de La Palma?
Sí. Me costó mucho, porque mi primera intención era seguir en Melilla y, en el caso de no hacerlo, buscar algo más cercano a mi casa, en Cataluña, con mi familia, pero se metió de por medio un entrenador con el que estuve anteriormente donde las cosas me salieron muy bien. Su insistencia y pensar que pudiera ser una gran oportunidad para mí, hizo que me decantara al final.
¿Cuáles son las sensaciones en su vuelta a la ciudad de Melilla?
Regresar a Melilla supone y a pesar de llegar como de 'rebote', una gran alegría. Allí me encontré perfecto, por eso estoy loco por llegar y saludar a la gente que tan bien se portó conmigo y con mi familia. Regresar a Melilla es como si lo hiciera a mi casa. Siempre estaré agradecido a la ciudad y al club.
El Club Melilla Baloncesto le dio la oportunidad de regresar a la élite después de su paso por Valls en Leb-2.
Cierto. A través del presidente, Francisco Díaz Corvera, y de Paco Olmos, apostaron por mí, yo por ellos y creo que el resultado final fue bueno para ambas partes.
¿Qué le parece el actual Melilla Baloncesto?
El Melilla Baloncesto creo que ha hecho las cosas muy bien, se nota que los entrenadores conocen la categoría. Un juego interior que impresiona, cinco jugadores que cualquiera podría ser titular en equipos de la Leb Oro, dos bases expertos de la liga y luego por fuera a Juanma, Spencer, Josemi. En definitiva, han sabido elegir y si les acompaña la suerte, podrían volver a jugar los play-off, después de muchos años.
Nunca se sabe en un futuro, pero caló hondo en el club y en la ciudad, ¿las puertas de Carlos Canals estarían abiertas a una posible oferta del Melilla Baloncesto?
Claro que sí. No tengo las puertas cerradas al club y es que estoy tremendamente agradecido de cómo se me trató y, llegado el caso, la vería con muy buenos ojos.
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