Hallan el cadáver de un hombre en el río Júcar con los pies encadenados a bloques de hormigón

Las dudas sobre la muerte violenta de Raúl Oller se disipan a medida que las investigaciones avanzan. El vecino de Cullera (Valencia) que apareció muerto en el río Júcar con los pies encadenados a unos bloques de cemento fue asesinado de dos disparos. Así lo confirmó la autopsia practicada ayer. El cadáver de Raúl presentaba dos tiros efectuados, al parecer, con una escopeta de caza del calibre 12, según informaron fuentes jurídicas. Los forenses encontraron plomos y restos de los cartuchos en el cadáver. Los disparos fueron realizados a una corta distancia y afectaron a órganos vitales.

Una de las hipótesis que baraja el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil es que el crimen puede responder a un asunto turbio relacionado con el mundo de las drogas. A pesar de que la víctima no tenía antecedentes policiales, en Cullera se rumorea que Raúl trapicheaba con sustancias estupefacientes. Los investigadores tratan de determinar si son meras habladurías o se trata de un hecho con fundamento. El asesino o los asesinos del vecino de Cullera intentaron que su cuerpo nunca apareciera. Por ello, encadenaron sus pies a tres bloques de cemento y arrojaron el cadáver al río Júcar. La víctima estaba vestida y no llevaba su documentación, por lo que todo parece indicar que le quitaron la cartera antes de deshacerse de él.

Final con tintes mafiosos

El domingo por la mañana, un pescador divisó lo que parecía una pierna que sobresalía del agua, por lo que avisó a la Guardia Civil. En una primera inspección, el forense no se atrevió a precisar la causa de la muerte, aunque todo apuntaba a un espeluznante crimen con tintes mafiosos. La Guardia Civil trata ahora de reconstruir sus últimas horas de vida. La denuncia por su desaparición se presentó el pasado 24 de octubre y cinco días después apareció el vehículo.

La zona en la que se halló el cuerpo era de muy difícil acceso, por lo que el asesinato pudo producirse en el mismo lugar en el que se halló el cadáver. La pareja de Raúl, que se encuentra muy afectada por la muerte de su marido, pidió ayer que se respete su dolor y que no se especule sobre el móvil de este horrendo asesinato. «Raúl no tenía enemigos que yo sepa. Todo esto es muy duro para mí», sentenció.