Siglo y medio de visitas reales a Ceuta

Sería un joven Alfonso XII el primer monarca español en pisar tierra ceutí. La fecha está grabada en la historia de oro de esta ciudad: 20 de marzo de 1877. Al rey lo recibieron la practica totalidad de los seis mil habitantes que tenía entonces Ceuta. Estos y otros datos se incluyen en el libro 'Real álbum de Ceuta', del historiador local Francisco Sánchez.

Ornamentación

En dicho trabajo se narra cómo el rey Alfonso XIII visitó la ciudad en dos ocasiones. La primera fue un 3 de mayo de 1904, y la segunda, en 1927. Toda la ciudad colaboró en la ornamentación de las calles. Los adornos, en 1904, tuvieron un coste de 71.360 pesetas, destacando como más importantes el arco construido en el Muelle del Comercio y el pabellón regio.

Un presupuesto importante para comienzos del siglo pasado, pero ínfimo si se compara con lo que le ha costado a la ciudad autónoma todos los preparativos para la llegada de Don Juan Carlos y Doña Sofía. No se ha escatimado ni un solo detalle. Los responsables de la seguridad de la Casa Real pidieron que se retiraran los soportes que se habían instalado en la Gran Vía para la iluminación navideña -molestaban la visión a los tiradores de élite de la Guardia Civil que vigilaban desde diversas azoteas- y el Gobierno local no tardó ni dos horas en cumplir la orden, con amplio despliegue de efectivos.

Todas las visitas reales han coexistido con algún acontecimiento notorio en la zona. La presencia de Carlos de Borbón, en 1918, coincidió con la salida del primer tren que realizó el recorrido Ceuta-Tetuán, que era la verdadera capital del Protectorado español. Esa línea férrea ya no existe. En 1927, el monarca Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia inauguraron el Palacio Municipal.

El primer encuentro de Don Juan Carlos y Doña Sofía tuvo un claro carácter militar. Presidieron los actos conmemorativos del cincuenta aniversario de la Legión. Aquel 20 de septiembre de 1970, hicieron un recorrido inverso al efectuado en esta ocasión: comenzaron su periplo en Melilla y lo concluyeron en Ceuta. Los Príncipes de España subieron a un podio, instalado a pocos metros del buque que los había traído de la Península mientras se les rendían los honores protocolarios.

Visita al tercio

Desde el puerto, los Príncipes se trasladaron al acuartelamiento del tercio Duque de Alba, en García Aldave. El calor con el que les acogieron los ceutíes fue similar al expresado ayer. El cronista de la época relata que el coche que los transportaba casi no podía circular por el gentío que se agolpaba en ambas aceras.

Entregaron una bandera, donada al Tercio Duque de Alba por la hermandad del Cristo de la Buena Muerte. La Princesa Sofía actuó de madrina y pronunció unas cálidas palabras. Posteriormente, se trasladaron al Ayuntamiento, donde dejaron una dedicatoria en el Libro de Oro: «A la ciudad de Ceuta, adelantada de la Patria en tierras de África, con todo el afecto. Juan Carlos, Príncipe de España, Sofía Princesa de España».

Un mensaje que sólo se puede entender desde el contexto histórico de la época. El de ayer hablaba de democracia, cooperación y solidaridad.