Borrar
TIEMPO PASADO

TIEMPO PASADO: Niñez y juventud de José Moreno Carbonero

JOSÉ MARÍA OCAÑA

Lunes, 24 de septiembre 2007, 04:35

EL celebrado pintor José Moreno Carbonero nació en Málaga en 1858. Pasó su niñez correteando los barrios del Perchel y de la Trinidad, zonas que recuerda como lugar preferido para los juegos de 'prusianos y franceses', celebrados con sus compañeros y amigos de clase en la Huerta de doña Trinidad. Todos solían llamarlo 'El niño Moreno'. De espíritu introvertido, disfrutaba componiendo cuadritos encantadores en los tiempos libres de los estudios de bachillerato, que realizó en el colegio de Podosky. El joven pintor solía aprovechar los domingos y festivos para su ocupación favorita. Animado por sus amigos y algunos familiares, le enseñó varios dibujos al noble polaco Podosky, que animó a su padre para que su hijo pudiera ejercitarse con profesores en centros especializados. Lo llevó a casa del famoso pintor Bernardo Ferrándiz, valenciano de nacimiento pero malagueño de corazón, quien en compañía de Antonio Muñoz Degrain compartieron la paternidad de la denominada Escuela de Pintura Malagueña. Ferrándiz lo admitió en su estudio y en la Escuela de San Telmo. Su primer dibujo fue 'La Posada de la Corona', al que se unieron otros que reflejaban aspectos importantes de la Málaga de la segunda mitad del siglo XIX.

Animado por su maestro participa en la Exposición de 1871, convocada por el Liceo de Málaga. Presenta un cuadro que representa el ángulo interior del Parador de la Corona, sito en la plaza de Arriola. Obtiene un destacado premio y suscita una agria disputa entre los pintores consagrados que no admitían la presencia de un joven con tan corta edad. La controversia se traslada a la prensa, pero Ferrándiz lo defiende y señala la alta calidad de sus cuadros, verdaderas miniaturas de gran valor estético. Los éxitos del Niño Moreno continúan. Antonio Campos Garín, marqués de Iznate, le compra por dos mil pesetas el cuadro 'El día de San Antón o la bendición de los animales', de clara tradición valenciana, pero localizada en Málaga.

La marcha de Málaga de su maestro, el genial Bernardo Ferrándiz, por motivos políticos, le produce una grave depresión y desánimo al verse sin estudio y escuela. Sin embargo, su férrea voluntad se impuso en aquellos momentos y constituyose en comisionado de los restantes alumnos de Ferrándiz. Visitó al marqués de la Paniega, presidente de la Real Academia de San Telmo, quien los autorizó para seguir los estudios en la Escuela de San Telmo. Allí recibe cartas de su maestro, quien desde Italia lo anima a continuar en su proyección pictórica. Tras el regreso de éste, Moreno Carbonero continúa su formación al lado de compañeros insignes como Talavera, Nogales, Blanco Conis y otros que dieron justa fama al citado centro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur TIEMPO PASADO: Niñez y juventud de José Moreno Carbonero