Pilar Muñoz: «Me siento satisfecha con el cariño de la gente, el pensar en mi es para agradecerlo»

Pilar Muñoz es una de candidatas del Gobierno local para recibir la Medalla de Oro de la Ciudad durante la próxima Feria. Aunque la decisión deberá ratificarse en Comisión y en Pleno, la profesora de baile se muestra agradecida por el mero hecho de pensar en ella.

¿Cómo ha vivido usted esta noticia?

La verdad es que me he enterado por la prensa, cuando el chico de la cafetería me ha enseñado la noticia. Me he puesto hasta nerviosa, con los vellos de punta. Creo que es una decisión del Gobierno basada en que soy muy conocida en la ciudad y he trabajado tanto por llevar la danza fuera de nuestras fronteras. A cualquiera le agrada recibir una noticia como ésta.

¿Cuánto tiempo lleva impartiendo su magisterio en el mundo de la danza?

Son más de cincuenta años, sin dejar de dar clase... estando en la lucha. Ojalá se me concediese este reconocimiento, pero sólo por el hecho de pensar en mi ya estoy agradecida.

¿A quién se lo ha contado primero?

Lo primero que he hecho es llamar a la Ciudad Autónoma, para dar las gracias por pensar en mi. Allí me han comentado el proceso que se seguirá tal designación. Durante toda la mañana no he parado de contestar llamadas al móvil para felicitarme.

¿Pensaba que algún año iba a recibir usted este reconocimiento?

No sé. Yo me siento satisfecha con el cariño de la gente de Melilla, que me lo han demostrado, como pudo verse en la fiesta fin de curso con las danzas de las niñas o con la calle que lleva mi nombre en la ciudad. Ahora, si me dan este premio, pues sería la ilusión más grande, dado que me voy a retirar de la danza aunque me gusta mucho.

¿Puede decirse que usted es profeta en su tierra?

Sí, la verdad que sí. Sobre todo porque la gente me quiere mucho.

¿Queda en Melilla alguna chica a la que usted no le haya enseñado a bailar?

Creo no, que muy pocas. Hay que tener en cuenta que yo empecé con niñas de guardería que hoy tienen más de cuarenta años y a cuyas hijas estoy enseñando a bailar ahora, incluso a alguna nietecilla.

Se puede decir que su academia se ha convertido en una tradición familiar

Desde luego, a mi me llena de orgullo cuando me viene una niña y me dicen que quiere bailar «con la señorita Pili», los saludos que dan por la calle con mucho cariño o las visitas que me hacen quienes viven fuera de la ciudad y se acercan a verme cuando regresan de vacaciones, a pesar de que haya pasado mucho tiempo.

¿Hay alguna alumna que haya llegado lejos en esto de la danza?

Tengo grupos muy buenos. Lo que pasa que para dedicarse por completo a la danza y hacer la carrera tienes que marcharte de Melilla, y eso cuesta mucho. Aquí hay un nivel muy alto. Yo me lancé porque vi que lo mío era el baile y me marchaba a Málaga todos los fines de semana y siempre que podía.

¿Es consciente de que se retira?

La verdad es que no. No quiero ni pensarlo, porque ahora estoy de vacaciones y todavía no ha empezado el curso. No obstante, estos días he estado fijándome en cómo bailaban las niñas en la Feria de Málaga. Sé que tengo que desconectar, pero me es muy difícil.