El vado aumenta la presión fiscal sobre los propietarios de casas adosadas

Los propietarios de viviendas adosadas en la capital van a sufrir este año un nuevo aumento de la presión fiscal. El organismo de Gestión Tributaria del Ayuntamiento de Málaga ha comenzado a enviar las cartas de pago de los vados, cuyo precio ha subido una media del 18%. Este incremento viene motivado por la actualización del callejero fiscal, que desde ahora tiene en cuenta el valor catastral de las casas y la zona en la que se encuentran. Así, si hasta la fecha se establecían seis categorías de calles, en la actualidad se contemplan hasta nueve. Y aunque los precios máximos y mínimos no cambian (entre 37,60 y 88,55 euros), sí que se están produciendo notables subidas en casas ubicadas en calles que mantienen o cambian de nivel.

Las viviendas más afectadas por la tasa de ocupación de la vía pública para la entrada y salida de vehículos son las ubicadas en zonas en donde el valor del suelo ha sido tradicionalmente bajo. Los propietarios de casas en calles de Huelin como Pacífico o Sor Teresa Prat van a tener que pagar hasta el doble, al pasar de categoría cinco (41,75 euros) a categoría dos (82,18). Sin embargo, estos son casos puntuales, ya que en dicha zona apenas quedan residencias de este tipo.

Desde Gestrisam aseguran que solo van a pagar más por sus vados en torno al 20 por ciento de los propietarios de viviendas unifamiliares con aparcamiento. Y que en casi ningún caso van a tener que desembolsar 30 euros de más. En este sentido, señalan que en las urbanizaciones en donde se localizan la mayor parte de estas construcciones -como Cerrado de Calderón, Limonar, Pinares de San Antón o El Palo- pagarán prácticamente lo mismo porque el valor de las calles ya era alto antes antes de la modificación.

Gestrisam recuerda que el precio del vado solo se ha revisado en el caso de las viviendas adosadas. Se mantendrá, por tanto, el mismo gravamen para los malagueños con comercios, naves industriales y aparcamientos privados o en explotación. Según se desprende de un estudio realizado por el Ayuntamiento en 2011, las arcas municipales van a ingresar 100.000 euros más con esta modificación en los tributos.

Los propietarios de vados tienen de plazo hasta el 7 de octubre para pagar la tasa dentro del periodo voluntario. A partir de entonces, se cobrarán los recargos correspondientes. Para paliar el efecto negativo que esta nueva medida va tener en el bolsillo de la clase media malagueña, el Ayuntamiento ha anunciado que congelará este gravamen el próximo año para que no vuelva a subir.

Afectados preocupados

Más preocupados se han mostrado los vecinos afectados por esta subida. Antonio Quintana deberá pagar este año un 15,37% más que en la pasada anualidad por su vado en Pedregalejo. El año pasado gastó 76,75 euros y este deberá desembolsar 88,55. Su calle, Bernardo López García, una pequeña vía secundaria junto al arroyo Jaboneros, ha pasado de categoría dos a uno. «Y aquí todo sigue igual, no tenemos más servicios ni nada que haga pensar que esta calle es de mejor categoría», sostiene.

Este propietario dice que muchos vecinos de su alrededor ni han reparado en este incremento puesto en marcha por el Ayuntamiento: «Ya estamos acostumbrados a que nos suban continuamente los impuestos». Al menos, espera que «inviertan el dinero en algo importante como limpiar las calles, que están de pena».

Pero no solo ha subido el recibo para quienes viven en calles que han cambiado de categoría. Por ejemplo, la calle Andaluces, en Cerrado de Calderón, sigue como categoría dos en el nuevo callejero fiscal. Y los propietarios de vados deberán desembolsar un siete por ciento más (de 76,75 a 82,18 euros). José Guitian, vecino de esta vía, afirma: «Nos suben los impuestos, pero en la calle seguimos con los mismos problemas de tráfico y velocidad de siempre».

Este vecino va un poco más allá: «Ya nos subieron el IBI y ahora hacen lo mismo con el impuesto por los vados; así solo van a conseguir asfixiar a todos los malagueños, que pagamos más que nunca».