A punto de morir por salvar su iPhone

Un susto que pudo acabar en tragedia y todo por tratar de recuperar su teléfono móvil, que se le había caído entre unas enormes piedras. Así puede resumirse la peripecia que vivió una joven de nacionalidad alemana de 15 años, vecina de Torrox, cuando al mediodía del pasado sábado se encontraba paseando junto a un amigo por las márgenes del río de la localidad, en una zona de escolleras, conformada por rocas de grandes dimensiones.

Al parecer, por causas que se desconocen, a la menor se le cayó el 'smartphone', modelo iPhone de la marca Apple, que llevaba en las manos justo cuando pasaba junto a las escolleras que conforman el cauce del río. Ni corta ni perezosa, trató de adentrarse entre las piedras para recuperarlo, con la mala suerte de que su cuerpo quedó encajado entre dos enormes rocas, sin poder salir.

«Se quedó como haciendo el pino, con la cabeza para abajo y un brazo por fuera y el otro dentro», relató un agente de la Policía Local que acudió al lugar tras la llamada de auxilio realizada desde el terminal de su acompañante, un joven que también intentó sacarla sin éxito. Hasta el lugar se desplazaron también efectivos de la Guardia Civil, que viendo el peligro que conllevaba la situación y la creciente angustia de la menor, decidieron llamar a los Bomberos para que colaboraran en el rescate.

Sufrió una crisis de ansiedad

Así, hasta tres dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB), una desde el retén de Nerja y dos desde el parque comarcal de Vélez-Málaga, se desplazaron hasta el lugar del accidente, muy próximo al puente que cruza hacia la urbanización Torrox Park, a un kilómetro aproximadamente de la desembocadura del río. Tras unos 20 minutos de intervención, en los que emplearon unas garzas y cuerdas para sujetar las rocas y liberar a la menor, los efectivos consiguieron sacar a la niña de la trampa mortal en la que había caído, sana y salva y solo con algunos pequeños rasguños. Eso sí, tuvo que ser atendida por una ambulancia al sufrir una fuerte crisis de ansiedad por el miedo que había pasado.

Lo que no pudieron recuperar los Bomberos fue el teléfono, que había caído al fondo de las rocas. Pero, a cambio, le salvaron la vida.