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J. CANO
Viernes, 12 de noviembre 2010, 03:33
Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvieron ayer a tres personas por supuestas irregularidades en el sacrificio de animales en el albergue de la Asociación Parque Animal de Torremolinos. Entre los arrestados se encuentra Carmen Marín, directora y fundadora de este colectivo encargado de recoger los perros y gatos que son abandonados. Además, también estarían presuntamente implicados un empleado de la protectora y un veterinario, los cuales se encontraban ayer en la Comandancia del Instituto Armado a la espera de pasar hoy a disposición judicial, según fuentes cercanas al caso.
La investigación, coordinada y dirigida por la Fiscalía de Medio Ambiente, arrancó en junio y se centra fundamentalmente en el método elegido para el sacrificio de algunos animales, que supuestamente era realizado por personal no autorizado, según las mismas fuentes. Además, la investigación también apunta a que la incineración posterior tampoco se correspondería con lo estipulado en la normativa vigente.
Durante estos meses, el Seprona ha pedido documentación al Ayuntamiento de Torremolinos y al Colegio de Veterinarios de Málaga, en este caso, relacionada con los profesionales que han pasado por las instalaciones de la asociación. «Hemos colaborado en todo lo que nos han requerido», confirmó el presidente del órgano colegiado, Antonio Villalba.
Precios más bajos
Paralelamente, la investigación también tiene otra rama relacionada con una supuesta competencia desleal de la protectora en algunos de los servicios que prestaba. Según las fuentes, el Colegio de Veterinarios habría recibido quejas de profesionales en este sentido, que señalaban que llegaba a funcionar como una clínica, y que ofrecían los mismos servicios a precios más bajos.
Según la Orden de la Junta aprobada el 19 de abril por la que se establecen los tratamientos obligatorios de los animales de compañía, los datos para su identificación en la venta y los métodos de sacrificio, la intervención debe ser realizada por un profesional autorizado. Además, el animal debe estar sedado antes de que le sea suministrada la inyección letal y el veterinario está obligado a argumentar ante el Registro Andaluz de Identificación Animal los motivos por los que ha procedido a su sacrificio. Posteriormente, el cuerpo es trasladado a una planta de transformación (la única en la región está en Sevilla).
Parque Animal, al igual que su directora, es muy conocido en Torremolinos. La entidad, fundada en 1996 por un matrimonio que se dedicaba a recoger animales abandonados, cuenta con cerca de un millar de socios. Las instalaciones, inauguradas en el verano de 2001, están ubicadas en la avenida de San Antón, en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento por 50 años. En la actualidad, la residencia acoge a un centenar de perros y gatos.
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