Marbella da forma a su primera bioconstrucción

Cañas y barro. Además de ser los dos elementos que dan título a una de las novelas más famosas de Vicente Blasco Ibáñez, son también los componentes básicos con los que se levantará la primera bioconstrucción de Marbella, una estructura de 140 metros cuadrados que se rematará con paja y grava, y que tendrá fines educativos.

El aula se construirá únicamente con elementos naturales que forman parte del ecosistema marbellí, y no se empleará ningún tipo de medio mecánico, tan sólo el trabajo manual de 16 operarios durante dos meses. El método y la materia prima con la que se dará forma a la infraestructura permiten afirmar que se trata de la primera construcción sin huella medioambiental del municipio.

El aula se ubicará en la Finca del Trapiche, localizada en las inmediaciones del Hotel Don Miguel, y cedida hace cuatro años por el Ayuntamiento a la ONG Arboretum Marbella, un colectivo volcado en actividades que favorecen al medio natural. La construcción se incorporará como una infraestructura más de la parcela, y servirá para atender a los más de 7.700 visitantes anuales que participan en talleres, cursos y jornadas medioambientales que organiza Arboretum.

La casa, cuya estructura se soportará sobre gruesas columnas de cañas (en total se emplearán 8.200), comenzará a levantarse a comienzos del mes de agosto y estará terminada en octubre. El precio de esta imaginativa construcción es de 71.388 euros. Arboretum subraya que el metro cuadrado sale un 50% más barato que el coste medio de un metro cuadrado convencional. «Es un ejemplo de que hay otros modos de construir más respetuosos y económicos», afirma el director de la ONG, Alejandro César Orioli.

Un pesado reto

Aunque Arboretum tiene los fondos necesarios para iniciar el proyecto, no tienen la cantidad suficiente para rematarlo. En concreto, necesitan un mínimo de 30.000 euros más. En la ONG no se achantan. Saben que los sueños se labran paso a paso. Y eso es justo lo que hará su director, caminará 150.000 pasos para conseguir los fondos precisos. El ideólogo del proyecto se ha inscrito en la actividad Marbella 4 Días Caminando, que se basa en cubrir 120 kilómetros andando por distintas rutas del término municipal entre el 9 y el 12 de octubre, pero cada paso que dé estará 'patrocinado' por los ciudadanos.

La idea es que a través de la página web 'http://www.pasoapasoxarboretum.org' las personas realicen sus donaciones para costear el proyecto del que se beneficiarán niños de colegios e institutos, así como personas que asisten a las actividades auspiciadas por Arboretum. Además de por paypal las aportaciones también se pueden realizar por transferencia bancaria (ES80 2103 0196 58 0030011204). La donación mínima es de 20 céntimos y equivaldrá a un paso, pero aunque existen cantidades intermedias, se puede contribuir con 2.500 euros de una sola tacada, lo que equivaldría al máximo, 10 kilómetros.

El reto lanzado por Orioli suma un elemento más que salpimienta el experimento: No sólo caminará, sino que lo hará vestido de árbol. El disfraz en cuestión pesará unos 16 kilos. El armazón es de hierro para darle consistencia y está recubierto de espuma y alambre para evocar la figura de un frondoso ejemplar.

La responsable de 'marketing' del evento Marbella 4 Días Caminando, María Kupers, comenta entre risas como Orioli propuso a la organización el proyecto con el que se alinearon sin pensarlo. «Vino con esta idea para recaudar fondos y nos pareció sorprendente», afirma. Para evitar que el presidente de Arboretum pueda sufrir cualquier tipo de contratiempo, debido al peso con el que afrontará la caminata, un coche vigilará sus pasos atentamente.