El PET-TAC de Carlos Haya empieza a funcionar hoy a pleno rendimiento

El equipo PET-TAC del Hospital Regional Carlos Haya empezará a funcionar hoy a pleno rendimiento, según aseguraron a este periódico fuentes oficiales del centro hospitalario, que indicaron que ayer se produjo la incorporación de dos nuevos profesionales contratados, un médico especialista y un técnico especialista en medicina nuclear, para el PET TAC. Las fuentes añadieron que las necesidades de enfermería están cubiertas con las cinco profesionales que hay en la unidad más el apoyo de una enfermera de unidad de diagnóstico por la imagen.

El PET-TAC es la herramienta diagnóstica más potente y precisa que hay en estos momentos en el campo de la oncología. Su puesta en marcha traerá consigo una mejora sustancial de la accesibilidad de los pacientes de cáncer de la provincia de Málaga. Hasta ahora, los enfermos del SAS han sido remitidos a un equipo de la Universidad de Málaga merced a un convenio suscrito en su momento entre la Consejería de Salud y la UMA. En el caso de los niños, algunos tienen que ser enviados a Granada para que se les practique la exploración.

El PET-TAC combina dos pruebas por imágenes. Las dos exploraciones se hacen en un tiempo aproximado de 15 minutos. La prueba ofrece una imagen anatómica y otra metabólica y una imagen fusionada que localiza todo lo que se detecta en el PET. Eso supone, por un lado, un ahorro grande de otras exploraciones y, por otro, un diagnóstico precoz del cáncer.

El PET también puede utilizarse, además de en pacientes oncológicos, en otros con enfermedades de neuropsiquiatría, vasculares, procesos inflamatorios, etcétera. Una gran ventaja de este sistema es que diferencia entre una lesión maligna y una benigna. El PET interviene en todas las etapas de un proceso canceroso, es decir, no solo lo diagnostica y lo localiza, sino que, al hacer un rastreo del cuerpo completo, permite saber si el tumor está localizado o hay metástasis. Otra ventaja es que gracias al PET se puede saber cuál va a ser la respuesta del enfermo al tratamiento que recibe ya sea quimioterapia o radioterapia.

Otra aplicación del PET-TAC es que detecta si hay una recidiva en un enfermo ya curado, o sea, que indica si un cáncer se ha reproducido. También es muy útil en algunos tumores para planificar la radioterapia. Este equipamiento participa en todas las etapas del cáncer y eso es muy beneficioso a efectos coste-efectividad, porque se ahorran muchas intervenciones quirúrgicas, tratamientos no eficaces y, en definitiva, se mejora la supervivencia de los pacientes.