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Stefan Reinert, de 37 años, al ingresar en el hospital tras el crimen del agente.
Un informe psiquiátrico considera inimputable al indigente que mató a un policía en Carretera de Cádiz

Un informe psiquiátrico considera inimputable al indigente que mató a un policía en Carretera de Cádiz

Los dos médicos forenses que lo han evaluado lo consideran un individuo de alta peligrosidad que debe permanecer en un centro penitenciario para enfermos mentales

Juan Cano

Sábado, 24 de enero 2015, 01:58

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El indigente alemán que mató al policía nacional Francisco Díaz Jiménez en Carretera de Cádiz es un individuo de «alta peligrosidad» y su lugar está en un centro psiquiátrico penitenciario, porque es «inimputable». Son las principales conclusiones de un informe psiquiátrico que obra en poder del titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga, que investiga la muerte del agente.

El dictamen médico, del que ya han tenido conocimiento las partes personadas en el procedimiento, ha sido elaborado por dos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. Durante los últimos meses, estos especialistas han mantenido varios encuentros con Stefan Reinert (Merzig, Alemania, 1977) para valorar su estado mental.

«A Stefan le gusta aterrorizar a la gente»

  • Es un hombre «violento» que tiene «muchos nervios» y que «explota en cualquier momento». Quien así define a Stefan Reinart es una joven malagueña que compartió con él su vida durante una temporada y acabó denunciándolo en varias ocasiones. Una de esas veces la mujer tuvo que huir casi desnuda del piso en el que convivían y pedir ayuda a una vecina; él las persiguió armado con una cadena y una barra de hierro. «A Stefan le gusta aterrorizar a la gente», contó entonces la víctima a la policía. Según declaró, golpeaba las puertas de sus vecinos de madrugada y a la hora de la siesta con una barra de hierro. «Es bebedor habitual añadió; consume hachís, metadona, tranxilium y trankimazín. Cuando se le pasan los efectos, se vuelve como loco».

Además de las entrevistas personales, para las que el recluso ha sido trasladado desde la prisión hasta la Ciudad de la Justicia malagueña, los forenses también han evaluado todos los antecedentes del acusado. De hecho, Reinert había sido tratado en su país por sus problemas psiquiátricos y su historial violento, en el que figuran algunos delitos de sangre, aunque nunca de la gravedad del que ahora se le atribuye.

Llegó a España en 2006, con 28 años, con un expediente criminal en el que sumaba más de treinta antecedentes, algunos por lesiones graves causadas a sus víctimas. En España suma otras 23 detenciones por robo, resistencia, desobediencia o atentado a agente de la autoridad, entre otros delitos. Y la última, por la muerte del policía Francisco Díaz, de 33 años, al que apuñaló en mayo del año pasado cuando se disponía arrestarlo junto a dos compañeros, ya que el indigente tenía una orden de busca y captura por malos tratos.

Tras ser apresado por el crimen, Reinert ingresó en el área de Agudos del Hospital Clínico de Málaga, donde fue tratado durante varios días hasta que, una vez recibió el alta, lo trasladaron a prisión. Los forenses también han tenido en cuenta en su informe la valoración realizada por los psiquiatras del centro sanitario.

Estado mental

Según las fuentes consultadas, Reinert sufre un trastorno esquizofrénico agudo agravado por el consumo de tóxicos, principalmente alcohol, que además comenzó a edades muy tempranas, cuando vivía en su país. Por ello, el informe forense concluye que es inimputable, ya que su estado mental y la ingesta de sustancias habrían anulado sus capacidades volitivas, es decir, para controlar la voluntad.

No obstante, los médicos que lo han examinado durante estos meses consideran que debe permanecer ingresado en un centro psiquiátrico penitenciario durante el periodo que establezca el tribunal en función de la pena que se le pudiera imponer por el delito cometido.

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