Las mejoras en los accesos desde la A-7 siguen en el aire

El futuro de las mejoras previstas para el kilómetro 222 de la Autovía del Mediterráneo (A-7) continúa siendo incierto a pesar de que las obras están contempladas en los Presupuestos Generales del Estado, con una partida presupuestaria de 100.000 euros y con fecha de inicio y final en el presente año. El ejercicio de 2014 encara sus últimos meses sin que se aclare por parte del Ministerio de Fomento si ejecutará finalmente unas actuaciones destinadas a descongestionar el tráfico que se genera diariamente en las entradas a la localidad.

Izquierda Unida de Benalmádena hizo pública ayer una carta que remitió su diputado en el Congreso, José Luis Centella, a la ministra de Fomento, Ana Pastor. En ella Centella muestra su perplejidad ante la falta de iniciativa del ministerio sobre unas mejoras que no se materializan. La postura del Gobierno parece estar centrada en la señalización y la intervención de la policía, más que en emprender las obras comprometidas en la infraestructura.

Así se desprende de la respuesta que facilitó el Gobierno central en septiembre de 2013 ante una pregunta al respecto planteada desde Izquierda Plural. En ella achacan las caravanas a periodos puntuales, como la temporada estival, y se asegura que no existe riesgo, ya que la Jefatura Provincial de Tráfico de Málaga «informa mediante paneles de mensajes variables sobre estos incidentes».

Compromiso anterior

Esta postura del actual Gobierno contrasta con la demostrada por sus miembros en 2011, cuando el por entonces candidato del Partido Popular a la presidencia, Mariano Rajoy, se comprometió en el mismo kilómetro 222 a que arreglaría el acceso a este ramal en el caso de ser presidente. Esta promesa vino motivada por el apoyo de su partido a nivel local a la Plataforma Kilómetro 222, que consiguió reunir en unos meses a más de 2.000 vecinos de Benalmádena para exigir al por entonces equipo de gobierno del Ayuntamiento que reclamase una solución a los problemas de seguridad vial que generaba dicho acceso.

Con la llegada del verano y el incremento del tráfico en la A-7, el malestar de los vecinos se ha incrementado a la vez que lo han hecho las caravanas en este acceso que generan situaciones insólitas, como que los coches se mantengan completamente parados en el arcén de la vía, mientras a su derecha el resto de vehículos transitan a las velocidades propias de una autovía.

La postura del actual gobierno local ya no es tan contundente como en la campaña electoral de 2011 y la actividad de la Plataforma Kilómetro 222 se ha diluido hasta caer prácticamente en el olvido. El ramal de acceso a Benalmádena continúa en la misma situación que denunciaron miles de vecinos de Benalmádena, a la espera de que el Ministerio de Fomento tome cartas en el asunto y ejecute unas mejoras de las que aún no está detallado en qué consistirán ni a qué punto afectará. A cuatro meses para que concluya 2014, las obras, que debían comenzar y terminar este año según aprobó el Gobierno, están en el aire.