Las elecciones a la Andaluza de golf, otra vez suspendidas

El cuento de nunca acabar. Así se puede titular ya la historia de las elecciones a la presidencia de la Federación Andaluza de golf. Al tercer intento en casi dos años, el sábado comenzó la votación presencial en la sede de este organismo en Málaga. Luego se procedió a analizar e incluir en la urna las papeletas que habían llegado por correo. Ya el domingo comenzaron los problemas y las discrepancias, lo que provocó que tuviera que personarse la policía. Pero esta mañana se ha completado el desastre: dimite la mesa y también se retiran del proceso (no de las elecciones) dos miembros de la candidatura que hasta ahora era la oposición, Pablo Heredia y Eugenio Reviriego.

La sombra permanente de las irregularidades y las acusaciones cruzadas siguen dando al traste con un proceso organizado por un organismo autónomo, como es esta Federación. Incluso, la noche del domingo se detectó algún voto duplicado, incluido en las papeletas por correo que en teoría está certificadas por un notario (el afectado había ejercido su derecho al voto de forma presencial, pero se vio sorprendido por esta irregularidad, lo que provocó otra la presencia policial). Incleíble.

La polémica vuelve a cruzares en estas caóticas elecciones. Todo ello se ha producido pese a que la Junta de Andalucía ha desplazado a varios funcionarios (hasta ocho en algunos momentos del sábado) para garantizar la limpieza del procedimiento. Sin embargo, la candidatura que se presentaba como alternativa tampoco ha quedado satisfecha con los observadores del Gobierno andaluz. Uno de esos dos candidatos que se marchan ha asegurado a este periódico que recurrirán ahora por la vía administrativa.

Asimismo, el presidente y el secretario que comandaban la mesa electoral deberán depositar los votos seguramente ante un notario para su custodia antes de abandonar sus cargos. La comisión electoral, de esta manera, deberá decidir qué hace ahora. Esta mañana todavía no se habían analizado todos los votos, por lo que ni siquiera había comenzado el escrutinio.