El verano encara el ecuador con temperaturas de hasta 1,5 grados por debajo de lo normal

El verano está resultando más fresco de lo que ha sido habitual en los últimos años. La ausencia de capítulos de terral, que todavía no ha hecho acto de presencia, unido a la predominancia del levante, hacen que la estación encare su ecuador con temperaturas hasta 1,5 grados por debajo de lo normal. Según los datos aportados ayer por el Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, la máxima absoluta de julio se produjo el día 10 y fue de 35,3 grados, lo que se considera un registro moderado para esta época. Del mismo modo, la máxima de las nocturnas se registró el pasado día 22 y fue de 21,8 grados, tampoco especialmente elevada.

«Estamos teniendo hasta ahora un verano fresco. Desde el año 2000 para acá la media de las máximas fue de 29,8 en junio y julio, mientras que en lo que va de verano llevamos 28,2, más de un grado y medio por debajo», explicó el director de este servicio, José María Sánchez-Laulhé. Este experto recordó que el año pasado fue el más cálido desde que existen registros, con 31,3 grados de media de las máximas. «La gente ha llegado a llamar al Centro Meteorológico para quejarse del frío que hacía», añadió, en tono de humor.

Baños más fríos

Se está produciendo una situación de fuertes contrastes en Andalucía: en las zonas marítimas, marcadas por la influencia del levante, el mercurio está por debajo de lo habitual; mientras que en el interior están por encima, sobre todo en el Valle del Guadalquivir. En cambio, paradójicamente en Antequera los registros no están siendo especialmente elevados.

Otro elemento destacado del panorama meteorológico local es la temperatura del agua del mar, que se ha mantenido fría hasta fechas recientes. Ello se debe a un cúmulo de circunstancias, como explicó Sánchez-Laulhé: «El mes de abril fue todavía fresco y el mar tiene memoria». Las temperaturas más bajas, herencia de la primavera, y la entrada de flujos de aire polar, del Norte, procedentes del Atlántico, han sido factores de peso, junto con la predominancia del levante durante lo que va de verano. Con todo, aclaró que esta situación ya ha cambiado y actualmente es la normal para esta época, gracias a la incidencia del sol y a la entrada de masas de aire más cálido. En cambio, destaca que este panorama ha alejado las medusas de la costa, lo que parece estar relacionado con temperaturas más bajas en el Mediterráneo.

Este escenario comenzará a variar levemente a partir de hoy, cuando está prevista una subida del mercurio en el interior, aunque se mantendrá en el litoral. Sin embargo, el cambio real se podría producir el domingo, cuando podría llegar el primer episodio de terral del verano, lo que supondría superar con seguridad los 37 grados en la capital y el Valle del Guadalhorce. De todas maneras, esta fecha todavía está lejos, por lo que aún no hay certeza. Tampoco se ha registrado hasta ahora la entrada de masas de aire sahariano, ni hay previsión al respecto.