Detenido por agredir a un bañista tras una discusión por el sitio en la playa de Pinomar

Llevaban sombrillas, fiambreras con comida, paletas y hasta una barquita hinchable. El kit completo del dominguero playero. Pero lo que tenía que haber sido un día de relax a la orilla del mar se convirtió en una pesadilla. Un joven malagueño y su novia acabaron en el hospital tras una discusión con un bañista que colocó su hamaca demasiado cerca. El presunto agresor, un padre de familia de unos 40 años, fue detenido, según fuentes policiales.

Ocurrió el sábado en la playa de Pinomar, en Marbella. El herido llegó sobre las doce con su familia y cogió un buen sitio, aunque «ni mucho menos en primera fila», matiza. Tras instalarse, su madre se fue a dar un paseo por la arena; su hermana y su cuñado se fueron al agua y él se quedó junto a su novia tomando el sol. Todo comenzó sobre la una de la tarde, cuando llegó una familia y se colocó justo al lado de sus toallas. «La mujer situó su hamaca excesivamente cerca, tanto que si estiraba el brazo nos tocaba», relata el joven, que prefiere preservar el anonimato. «Yo le dije asegura si nos la pensaba poner encima y si tenía intención de quedarse ahí. El marido respondió que no y dijo que ya se iban. No estaba de malas maneras. Pero ella contestó que sí, que se quedaban».

Y ahí se torció todo. «Le dije que era de poca vergüenza llegar los últimos y colocarse los primeros», afirma el agredido. Según su relato, el hombre reaccionó yéndose hacia él. Supuestamente, lo zarandeó y le dio un empujón que lo tiró al suelo. «Caí sobre mi novia y le golpeé con la cabeza en la boca. La miré y vi que estaba sangrando. Me giré hacia él y me dio un puñetazo en el ojo derecho».

Quedó «tirado en la arena»

El joven quedó «tirado en la arena». Varios bañistas que fueron testigos de los hechos acudieron a socorrerlo y acompañaron a la pareja al puesto de socorro. Allí les hicieron una primera cura y los trasladaron al hospital Quirón. «Tengo un hematoma y dos brechas, una en la ceja y otra por debajo del párpado. Me han dado puntos de sutura», explica el herido.

Los propios bañistas llamaron a la Policía Local, que envió una patrulla al lugar. Los agentes detuvieron al presunto autor de la agresión, que al parecer estaba recogiendo los bártulos para marcharse de la playa. Fue trasladado a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para instruir diligencias por lesiones.

El herido estuvo ayer en el oftalmógo para descartar lesiones oculares. Pero, más allá de las heridas, confiesa que lo peor fue que el incidente les arruinó el día de playa. «Era la segunda vez que la pisaba este verano», se lamenta. «No tenía un fin de semana libre desde hacía tiempo...»