Borrar
Chema Madoz reflexiona en sus obras «sobre cosas a las que no prestamos atención o no damos ninguna importancia». :: Rafa Alcaide. Efe
Chema Madoz: «Me interesa todo aquello que suponga una falta de respeto»
Cultura

Chema Madoz: «Me interesa todo aquello que suponga una falta de respeto»

El autor madrileño participa mañana en el ciclo ‘Cultura y Branding’ organizado por las fundaciones Picasso y Loewe

ANTONIO JAVIER LÓPEZ

Miércoles, 23 de mayo 2012, 13:12

Donde cualquiera ve una cerilla, él encuentra un termómetro; una copa de vino se convierte en un pubis; un huevo, en una taza; unas tijeras, en un avión. Objetos transformados en la mirada y el objetivo de Chema Madoz (Madrid, 1958), el reconocido fotógrafo que mañana participa en el ciclo Cultura y Branding, organizado en Málaga por las fundaciones Picasso y Loewe. Convaleciente de una gripe, Madoz responde al cuestionario enviado por SUR.

Visita Málaga para participar en un ciclo sobre cultura y marca. Su obra tiene un sello inconfundible. ¿Tiene miedo de haberse convertido en una marca artística?

Pues la verdad es que no me atrae mucho la posibilidad de considerar mi situación bajo esa perspectiva. Supongo que la idea de marca tiene una asociación muy directa con la idea de comercio y en mi caso los motivos de dedicarme a esta actividad son otros, aunque evidentemente los económicos formen parte de él.

El hecho de que su trabajo se reconozca a simple vista, ¿es un logro o un riesgo?

Imagino que calificarlo de riesgo, lleva implícita la idea de limitación, pero precisamente esa idea de límite, de reducción al mínimo de todo lo que participa en el proceso de elaboración de una imagen es uno de los ejes de mi trabajo. Siempre me ha interesado trabajar con los mínimos elementos posibles, por que cualquier cosa que saques de donde aparentemente no hay nada, automáticamente se convierte en algo que roza la magia. Tal vez esa precariedad, y esa sobriedad hayan pasado a ser una seña de identidad, pero lo que me interesa no está ahí, sino en la lectura que se pueda hacer de lo que se ha conseguido con esos medios.

¿Siente el peso de su firma al enfrentarse a un nuevo trabajo?

En absoluto, solo trato de hacer las cosas lo mejor que sepa.

La crítica destaca la «mirada poética» que posa sobre los objetos de la vida cotidiana. ¿Cómo encuentra ese lado lírico en la realidad?

Tal vez la única diferencia, es que las imágenes acostumbran a reflexionar sobre cosas a las que no prestamos atención o no damos ninguna importancia. Hay un interés en ellas por lo banal, por lo nimio que de alguna manera engrandece todo aquello que nos rodea, abriendo una brecha o al menos un interrogante en aquello que damos por sabido.

¿Sus imágenes, ¿parten de un objeto o de un concepto?

Cualquiera de los dos pueden ser un buen punto de partida. En uno analizas una forma y en otro una idea. Si comienzas por la forma te va a llevar al mundo de las ideas y si comienzas a trabajar con la idea, de alguna manera necesitas materializarla con el de las formas. Todo está relacionado.

¿Algún objeto o idea que se le resista?

Debe de haber infinidad de objetos con los que aún no he trabajado. Siempre me queda la sensación de que las posibilidades con ellos son inagotables. El límite, seguramente está mas en mí que en ellos. Si mañana dejo de trabajar con ellos, seguro que va a haber muchos otros que van a seguir encontrando en ellos motivo para la sorpresa.

¿Cuál es el secreto para mantener la capacidad de sorprender al espectador?

Tal vez la de sorprenderse a uno mismo.

¿Cree que una imagen vale más que mil palabras?

No me preocupa hacer una categorización, me basta saber que las palabras encierran multitud de imágenes y que las imágenes son abono para las palabras.

¿Le seducen las cámaras digitales?

Me interesan en la medida de que dotan al fotógrafo de unas herramientas impensables hace unos años a la hora de trabajar con la realidad.

Hacia otros territorios

¿Cree que con el formato digital se ha perdido demasiado el respeto por el disparo fotográfico?

Son dos cosas bien distintas. Reconozco que me interesa todo aquello que suponga una falta de respeto. Esa actitud no deja de ser la forma más inmediata de evolucionar hacia otros territorios, pero a la vez deberíamos de ser conscientes de la perfección y belleza que hay en trabajos que basan su fuerza en unas claves de las que ahora el medio no depende.

Por último, ¿ha cambiado su manera de trabajar y buscar las imágenes a lo largo de los años?

A lo largo de mi trayectoria no ha habido cambios drásticos. Quiero pensar que el trabajo va evolucionando, cambiando sus motivos e intereses, la forma de acercarse al objeto y de trabajar con él. Había una idea de J. Vallhonrat que me encantaba a la hora de definir su trabajo. Venía a decir que era como una mancha de aceite que va ampliando sus fronteras en todas direcciones. Siempre me resultó muy gráfica.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Chema Madoz: «Me interesa todo aquello que suponga una falta de respeto»