De Caldas: "Cómo voy a pagarle a Roca, si lo que tenía que hacer era pegarle un tiro"

El empresario José María González de Caldas ha terminado hoy de declarar en el juicio por el caso Malaya en el que está acusado de cohecho. La investigación vincula a De Caldas con el pago de sobornos a Juan Antonio Roca a cambio de favores urbanísticos.

En concreto, se le atribuye el pago de 60.000 euros en febrero de 2006 para obtener por silencio administrativo la licencia de primera ocupación relativa a las obras de construcción de 18 viviendas, garajes y trasteros en la promoción 'Señorío de Marbella'.

El expresidente del Sevilla F.C. y promotor utilizó hoy el mismo argumento que otros empresarios imputados para negar cualquier tipo de soborno: decir que el Ayuntamiento de Marbella le hacía la vida imposible a los constructores. Según el testimonio de De Caldas, el Consistorio marbellí a través de Roca- exigía a los promotores muchas compensaciones a los empresarios que construían. Siempre había calles que teníamos que hacer. Roca apretaba mucho, afirmó.

Yo me siento engañado. A mi me venden un proyecto sin problemas urbanísticos, dijo el acusado, que insistió en que el Ayuntamiento de Marbella le había perjudicado en sus negocios. Cómo voy yo a pagarle 60.000 euros a Roca, si lo que tenía que hacer era pegarle un tiro. Entre comillas, claro, dijo De Caldas. Yo tenía un perjuicio de 400 millones de pesetas del convenio del edificio Golden (un proyecto anterior). Estaría yo loco, aseguró en referencia a un posible pago a Roca. Sí admitió de nuevo que realizara distintos abonos por sus negocios de ganadería o ventas de caballo con Roca, pero nunca una cantidad de 60.000 euros.

También declaró este lunes el arquitecto socio de González de Caldas, acusado del mismo delito de cohecho. Miguel López Benjumea también negó cualquier tipo de pago a Juan Antonio Roca o de cualquier negociación para obtener las licencias urbanísticas.