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A. NOGUÉS
Viernes, 15 de agosto 2008, 03:40
Dice el cacareado refrán que más vale prevenir que curar. Un dicho que, a la vista de los datos, se cumple a pies juntillas en los parajes forestales de la provincia. El esfuerzo realizado por la delegación de Medio Ambiente de la Junta para frenar los incendios ha rebajado drásticamente el promedio de siniestros de la última década. En lo que va de año -del 1 de enero al 11 de agosto- la superficie afectada por las llamas (207,72 hectáreas) ha caído un 64,78% respecto a la media, mientras que el número de incendios (59) ha disminuido un 0,51%.
Las actuaciones de desbroce y limpieza de material potencialmente inflamable en las zonas forestales han jugado un papel fundamental en este balance. Desde la delegación de Medio Ambiente aseguran que la eficacia del Plan contra incendios forestales (Infoca) se ha cuadruplicado en la última década. Así, de quemarse 9,56 hectáreas por cada siniestro, se ha pasado a 3,52 gracias al aumento de medios y a la mayor rapidez de respuesta de los equipos.
Ignacio Trillo, delegado de Medio Ambiente, celebra este resultado: «Es enormemente positivo, a pesar de las altas temperaturas y de que la vegetación, después de cuatro años de sequía, es proclive a arder», sostiene. Precisamente la falta continuada de lluvias, junto con la transformación de los terrenos agrícolas y los nuevos procesos urbanizadores, han convertido a Málaga en la provincia andaluza con mayor desertización y la segunda a nivel nacional, sólo por detrás de Teruel.
Suelo quemado
Además, el suelo de la provincia afectado por las llamas hasta el 11 de agosto -fecha del último balance cerrado por Medio Ambiente- ha superado en un 10,67% al que se calcinó durante el mismo período del año pasado. El matorral ha sido el más afectado, con la pérdida de 164,9 hectáreas, 60 más que en 2007. Sin bien, la superficie arbolada arrasada por el fuego ha disminuido en un 46,87%.
Junto a estos datos, Trillo resalta la mayor concienciación de los malagueños así como la labor de los agentes de Medio Ambiente y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así, en lo que va de año, el número de detenidos por causar incendios forestales en la provincia asciende a 30, los mismos que durante todo 2007. Ayer, se arrestó a un hombre como presunto autor del incendio ocurrido el pasado martes en Almogía, que acabó con 0,07 hectáreas de matorral.
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