«Es clave que tengamos instrumentos para proteger nuestra privacidad»

-Espionaje, acceso masivo a contraseñas. Internet sigue siendo muy vulnerable.

-Pues sí. Ahí el tecnoptimismo ha sufrido un baño de realidad. Toda esta herramienta maravillosa es también un intrumento brutal de espionaje masivo y no por parte de cualquier gobierno, sino de EE.UU. Esto es un instrumento que cualquier gobierno usa para su propio beneficio y en vez de un factor liberador es un instrumento de espionaje y propaganda muy valioso para las dictaduras. Ni tecnoutopismo ni tecnofobia, pero tenemos que hacernos cargo de que es clave que tengamos conocimiento y acceso a instrumentos para proteger nuestra privacidad.

-¿Ha evolucionado tanto el uso que damos Internet como parece?

-Al final el uso que le damos refleja cómo somos. Yo tengo una parte frívola y petarda y a veces veo contenidos frívolos y petardos en un contexto de ocio o me puedo leer un buen reportaje del New Yorker. En esto funciona la dualidad de la tecnofobia: gente que cree que los internautas están fuera de la realidad en un mundo alienado, y del tecnoutópico, que piensa que como todos vamos a tener acceso al mejor arte y cultura la gente tendrá altas inquitudes culturales. Sí, pero también seguirá habiendo inquietudes en el Pornotube. En el corto plazo el efecto del medio se sobreestima pero en el largo plazo es diferente. Twitter o los blogs te permiten abrirte a opiniones, porque si sigo a los cuatro de mi mismo palo, Internet no me va a ayudar nada.

-¿Se siente un caso singular entre los informáticos de su promoción en Málaga?

-Hace años el camino normal del informático de la UMA era irte al PTA a hacer software. En mi promoción muchos salieron para la docencia, otros como funcionarios. Yo podía haberlo sido. Cuando trabajaba en Vodafone, mientras montaba webblog, me presenté a unas oposiciones, que aprobé, pero tardaron en avisarme un año con la baremación. Cuando me llaman, les dije que ya no me interesaba. La señorita de la Junta no se lo creía.