«Me lo comía antes y me lo como ahora»

Sergio Dalma cumple 25 años de carrera. Y con él sus fans. Ellas ya no pueden liarse la manta a la cabeza como hacían antes. Ahora les cuesta un poco más: tienen que conseguir salir pronto del trabajo sin que el jefe se dé cuenta, «encasquetar a los niños» con alguien o llevarlos consigo, quieran los peques o no quieran. Pero de una manera u otra allí están, guardando una cola de seis horas en algún caso con tal de rozarle un segundo, conseguir su firma -en un disco, una camiseta, un cojín, un libro o un muñeco- y plantarle dos besos apasionados en la mejilla. Como en los viejos tiempos. «¡Está mejor que antes! Tengo 41 años... y yo me lo comía antes y me lo como más ahora», asegura Eva María Ramírez, del club de fans malagueño BokeDalma.

Sergio Dalma convocó ayer en Fnac Málaga a alrededor de 300 personas para la firma de 'Cadore 33', el primer álbum de temas inéditos tras su etapa italiana. «Es enfrentarse a una nueva aventura, pero lo hago con muchas ganas. Lo atractivo es buscar buenos sastres que te hagan buenos trajes», decía el cantante minutos antes de que se abrieran las puertas de la Fnac... y se escucharan los primeros gritos de «¡guapo!» de sus seguidoras. «Es un dulce, un bombón. ¡Esas canas! A mí me tiene loca», admite Elena García, incondicional de Dalma desde que tenía diez años. «Y ya he cumplido los 36», añade.

Por él... «todo»

Por Dalma... «todo». Hasta coger la carretera desde Algeciras por la mañana, conseguir su firma y una foto con él... y vuelta al coche. Así lo hizo Juan Torres para darle una alegría a su mujer Maite García. A las doce del mediodía, «tras soltar a los peques en el cole y hacer la comida», Lidia Corrales ya hacía guardia en la Fnac. «A donde vaya y podamos encasquetar a los niños, allí estaremos», confirma.

Hasta las dos de la madrugada estuvo liada Eva María Ramírez dando forma a un muñeco de goma eva inspirado en Dalma. Explica que es el primero que fabrica y que, pese a lo que pueda parece, este no es para el cantante. «El próximo se lo doy pero este es para mí. Necesito que esté conmigo», dice mientras enseña la rúbrica de Dalma estampada en su miniatura.

Pasa por un momento complicado en lo laboral y afirma que la música le ayuda a salir adelante. Inma Barroso lo corrobora. En silla de ruedas desde que sufrió un accidente de tráfico hace ocho años, escuchar a Sergio Dalma siempre es «un motivo de alegría». «Cuando me levanto más baja de ánimo, me lo pongo y se me olvida todo», relata. Para este reencuentro que tiene marcado en el calendario Inma le trae un fular de regalo. A Dalma se le acumulan los obsequios. Los hermanos Angelines y Francis Enríquez, fieles a Dalma «desde el 89», le dan una pulsera; y Susana Reguera le ha preparado una tarta de nubes con forma de 25, los años que celebra sobre el escenario. «Con canas o sin ellas, él sigue siendo el mismo. Por eso le queremos», concluye Angelines. La próxima cita: el 26 de abril en el Palacio de Ferias de Málaga.