

Secciones
Servicios
Destacamos
AGUSTÍN PELÁEZ
Jueves, 19 de septiembre 2013, 13:03
Dos semanas han tenido que pasar para que el empresario malagueño Mariano Gil Barroso y su mujer, Irene Simón Donaire, atacada brutalmente por un indigente borracho y las facultades mentales mermadas en el aeropuerto chino de Guangzhou, hayan podido regresar a Málaga. La mujer sufrió heridas de gravedad por todo el cuerpo, incluida la amputación de una falange de la mano derecha, que los médicos chinos pudieron salvarle tras una intervención de más de ocho horas.
«Lo primero que ha hecho mi mujer es apretarme la mano, sonreírme y decir que por fin está aquí. Que ha salido viva», indicó el marido de la joven enfermera de 33 años, que aunque natural de Jaén, lleva años residiendo en Málaga.
Irene Simón se encuentra ingresada desde ayer a las 13,30 horas en el Hospital Carlos Haya de la capital, donde aterrizó media hora antes procedente del país asiático, de donde despegó el pasado domingo por la noche. «Han sido 22 horas de viaje y estaba muy cansada», declaró Mariano Gil.
Una ambulancia medicalizada de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía la esperaba a pie de pista para trasladarla al servicio de Urgencias del Hospital Regional, donde ingresada en Observación.
«Estábamos deseando llegar para que los médicos españoles valoraran su estado, ya que ha sufrido muchos daños. El agresor le amputó la falange del dedo pulgar de la mano derecha, le fracturó todos los dedos y además le provocó heridas muy profundas que llegaron hasta el hueso y que se seccionaron varios nervios y venas en el antebrazo y el brazo, también derecho. En la mano le han tenido que poner clavos de titanio que todavía debe tener al menos quince días más, a los que tendrá que sumar un mes de escayola, salvo que los médicos españoles digan lo contrario», explicó Gil Barroso. Su esposa también sufrió heridas en la pierna derecha y el cuero cabelludo, lo que obligó a los médicos chinos a practicarle diversos injertos en la cabeza.
La joven enfermera fue atacada justo el mismo día en el que la pareja se disponía regresar a Málaga. Precisamente, la agresión se produjo cuando se encontraban buscando la puerta de embarque que les correspondía. El indigente, que llevaba dos años viviendo en las calles de Guangzhou, atacó a Irene por la espalda con un cuchillo de cocina de unos 30 centímetros de hoja, sin mediar palabra y en pleno hall del aeropuerto.
Acuerdo
Gil explicó ayer que el matrimonio ha alcanzado un acuerdo amistoso con el aeropuerto internacional de Guangzhou para que el seguro del recinto aeroportuario, el segundo más importante de China, se haga cargo de la correspondiente indemnización (gastos médicos y hospitalarios en China y España, recuperación, rehabilitación y posibles secuelas físicas), desde el momento en que la agresión se produjo en sus instalaciones.
Simón fue sometida durante todo el día de ayer a diversas pruebas médicas para conocer su estado de salud y valorar la situación de las intervenciones quirúrgicas practicadas en China y la evolución de las heridas.
«El hospital militar en el que fue atendida nos ha dado un informe médico, pero la traducción que han hecho no es buena y los facultativos españoles desconocen qué es lo que le han hecho», explicó el empresario malagueño, que indicó que durante el día se hoy un traumatólogo valorará el estado en el que se encuentra la mano derecha.
Según la madre de la joven, Dolores Donaire, su hija presentaba muy buen aspecto. «No la he podido recibir en el aeropuerto porque se la llevado la ambulancia, pero la he visto muy guapa. El vuelo, aunque largo, lo ha hecho muy bien. Lo que queremos saber ahora es qué dicen los médicos sobre la recuperación de sus heridas. Por supuesto que ahora estamos mucho más tranquilas», dijo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.