Málaga y Popayán refuerzan sus lazos con la visita de una delegación colombiana

Aunque a miles de kilómetros de distancia, Popayán está en Málaga y Málaga está en Popayán. Hermanadas desde hace años, ambas ciudades renovaron ayer sus lazos con la visita de una delegación de la localidad colombiana encabezada por el doctor ingeniero Hernán Otoniel Fernández Ordóñez. La comitiva, en representación de la ciudad y de su alcalde, visitó al regidor malagueño, Francisco de la Torre, a la Agrupación de Cofradías y al colegio público Ciudad de Popayán de la barriada de Carranque.

Popayán es una ciudad colombiana de unos 400.000 habitantes situada en el suroeste del país, en las estribaciones de la cordillera de los Andes y próxima al origen del río Cauca, uno de los más importantes de Colombia, y que da nombre al departamento al que pertenece la ciudad. Fundada por españoles en el siglo XVI, el primer obispo de su diócesis fue el malagueño Gabriel Ximénez de Enciso. Este prelado inculcó en Popayán la tradición de las procesiones de Semana Santa de Málaga, con sus peculiaridades, de forma que desde entonces constituyen una importante referencia religiosa y de turismo en el país andino. Todo esto llevó a establecer lazos de hermandad entre las cofradías malagueñas y las de Popayán.

Posteriormente, a finales de los años ochenta, se asignó la denominación de Ciudad de Popayán a un colegio público de la capital malagueña, en el que ayer la delegación colombiana fue recibida por su directora, colaboradores y alumnos implicados en las tradiciones de la Semana Santa. Málaga ayudó también a paliar los considerables daños que sufrió Popayán con motivo del importante terremoto que sufrió en 1973.