Bodegas Bentomiz refuerza su apuesta por el enoturismo

Clara Verheij y André Both son los propietarios de Bodegas Bentomiz, dedicada desde 2004 a la producción de vinos de calidad. Llegaron al municipio axárquico de Sayalonga en 1995 desde Holanda con la intención no sólo de quedarse, sino además con el sueño de convertir en realidad la creación de su propia bodega .

Aunque desde su entrada en funcionamiento organizan visitas guiadas por sus instalaciones en las que enseñan las viñas, la bodega, explican el proceso de elaboración y incluso realizan una degustación, la empresa ha anunciado una inversión de 370.000 euros con la finalidad de reforzar esta línea de negocio, iniciativa que se traducirá en la creación de dos nuevos puestos de trabajo y la consolidación de otros dos.

El proyecto, según Clara Verheij, tiene como finalidad acondicionar la bodega con el fin de incorporar en la planta superior una cocina profesional y un salón de eventos en el que poder realizar las degustaciones y cursos de cata.

«El edificio que alberga la bodega fue construido en 2006 y es de estilo minimalista. La fachada es de piedra caliza, la misma sobre la que crecen nuestro viñedos. Lo que queremos es dedicar la planta baja, que es donde está la bodega al enoturismo, y en la planta alta ubicar el laboratorio, la sala de catas y la cocina para realizar las degustaciones, y celebrar eventos», explica Verheij.

La intención de Bodegas Bentomiz es tener totalmente equipadas las instalaciones antes del próximo mes de junio. «El proyecto nos va a permitir organizar cursos de vino e incluso albergar cualquier tipo de celebración», según Verheij.

Desde su apertura hace 10 años, esta bodega axárquica registra la visita de más de un millar de personas al año, número que se quiere duplicar con este nuevo proyecto, que persigue reforzar esta línea de negocio.

«El enoturismo es algo que funciona cada vez mejor. Hay turistas que vienen a pasar sus vacaciones a esta zona que también buscan y se interesan por este tipo de ofertas, y eso es lo que nos proponemos aprovechar», explica Verheij. La bodega oferta hoy por hoy dos tipos de visitas guiadas distintas, una que incluye una degustación con tapa, que cuesta nueve euros por persona, y otra sin tapa (cinco euros), para grupos a partir de ocho personas. En ambos casos, deben ser previa cita.

Producción

Bodegas Bentomiz produce actualmente 45.000 botellas de seis tipos de vinos diferentes. Dos son naturalmente dulce de uvas cien por cine moscatel de Alejandría, uno naturalmente dulce de uvas de la variedad Merlot, un vino blanco seco de uva moscatel, un vino tinto de distintas variedades de uva, incluida la local Romé, y un rosado que comenzará a comercializarse por primera vez en tres semanas de uva Romé. «Nuestro objetivo es alcanzar en cuatro años las 100.000 botellas y una facturación de unos 600.000 euros también en el mismo periodo. En la actualidad, facturamos unos 100.000 euros», explica Verheij.

El 40 por ciento de la producción va a parar al mercado nacional, mientras que el 60 restante se destina a la exportación. «Actualmente, exportamos a once países diferentes, la mayoría europeos, aunque también enviamos nuestros caldos a Estados Unidos, Canadá y China», declara Clara Verheij.

Los vinos de la Bodega Bentomiz se comercializan bajo la marca Ariyanas, un vocablo árabe que quiere decir «aromática», y que estaba asentada en una zona próxima al lugar donde se encuentra su viñedos. Una de las singularidades de los vinos Ariyanas es que emplean un sistema de tapones de vidrio, que no da sabor a los caldos y que «tienen mucho éxito y nos va bastante bien», asegura Clara Verheij.