Pastora Soler entrega su voz y su talento al público linense

Con una gran ovación despidió el público del Palacio de Congresos a Pastora Soler, que ofreció un concierto el pasado sábado por la noche. Era su tercera actuación en el mismo escenario y la cantante comentó al inicio del espectáculo que «tengo muy buen recuerdo de esas dos noches tan especiales y espero que sintáis y disfrutéis. Como siempre voy a cantar un poco de todo».

Hace apenas unos días sacó al mercado discográfico 'Una mujer como yo', del que interpretó algunos temas, combinados con sus éxitos de siempre y varias versiones. Pasados diez minutos de la hora prevista de inicio, las 21.30 horas, la cantante sevillana apareció en escena con un llamativo vestido azul brillante, cantando 'Esta vez quiero ser yo' y 'Bendita locura', a la que siguió 'Esta noche en soledad'.

Acompañada al piano, en un formato más íntimo, cantó 'Y qué pequeña soy yo' y 'Toda mi verdad', a la que se sumó la guitarra. Después animó al público con 'Dámelo ya' y demostró sus cualidades vocales en 'Demasiado amor', a la que siguió otro tema bailable y fresco: 'Flor de romero'.

Tras un interludio musical en el que actuó un bailarín, a ritmo de tango argentino, en la segunda parte apareció con un elegante vestido rojo y cantó 'Una mujer como yo', 'Non credere', de Mina, en castellano', 'Solo tú' y dos coplas: 'Limosna de amores' y 'Torre de arena'. Volvió a cambiarse de ropa, con un vestido blanco con una larga bata de cola, para el fin de fiesta por bulerías, con 'El Lerele', 'Se nos rompió el amor', 'Compromiso' y 'Qué no daría yo'. Ya en el final subió al escenario José Carlos Gómez, de Algeciras, con quien cantó 'No me da miedo' y cerró su recital con la emotiva 'La mala costumbre'.