Mama es un sargento

Diez años después de que cayera la Torre II del World Trade Center de Nueva York en el peor ataque terrorista de la historia, el polvo sigue flotando en el aire: un decenio después, la sargento Amber Simpkins, de Missouri, aún tiene que irse a la guerra. La soldado es una sargento de los técnicos de aeronáutica del grupo 1108 de la Guardia Real con sede en Gulfport aunque para la pequeña Eleiza (y sus otros tres hijos) no sea más -ni menos- que mamá. Juntas se frotan las narices en una cariñosa batalla que hoy en el frente simboliza para la madre de 25 años la dolorosa despedida. Simpkins es una de los 140 miembros de la Guardia Nacional que conforman el reemplazo para 600 hombres y mujeres de la compañía, uno de los eslabones de la férrea cadena de la Operación Libertad Duradera que Estados Unidos despliega en Oriente Medio desde 2002. Durante los próximos seis meses, los efectivos proporcionarán apoyo técnico en bases aéreas de Kuwait, Irak, Arabia Saudí y el Cuerno de África.