
GEMA MARTÍNEZ gemamar@diariosur.es
Jueves, 1 de septiembre 2011, 11:27
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Tiene Guadalmar un viento propio; un viento local al que los 'kitesurfers' llaman viento térmico y que, según cuentan, lo genera la diferencia de temperatura que se da en la tierra y en el mar. Es un viento de poniente que se localiza en Guadalmar y que mientras sopla allí no sopla en ningún otro lado de la costa. Es un viento que además se produce del mar hacia afuera y que por tanto cercena el peligro de que el practicante sea arrastrado hacia alta mar, algo que sí puede ocurrir si entra el terral al caer la tarde.
Por eso, porque soplaba ese viento térmico, ayer se concentraron en entre el Parador de Golf y la playa nudista -zona habilitada para esta práctica- más de 150 cometas y sus correspondientes tablas; el material imprescindible para la práctica de este deporte, trepidante para el que lo practica y que suma adeptos.
En esta zona habilitada no se permiten ni sombrillas ni bañistas, hay monitores y profesionales del 'kitesurf' que pueden ayudar ante cualquier emergencia e incluso hay normas sobre las preferencias en los cruces o en las entradas y las salidas, explica Carlos Mamola, responsable de 'Kiteschool Mamola', una escuela de 'kite' que funciona en Pedregalejo desde hace diez años y que también opera en Tarifa.
El 'kitesurf' recibe su nombre precisamente de esa cometa (kite en inglés), sujeta a una barra y al cuerpo del deportista a través de un arnés, que se desliza por el agua sobre una tabla: «La sensación de velocidad es bestial. Puedes hacer travesía, surfear olas, hacer maniobras en potencias, saltar, mil cosas. No es un deporte extremadamente peligroso, pero llena mucho, ya desde el minuto cero. Si lo miras objetivamente, se trata de una tabla, un arnés en la cintura y una cometa enganchada a cuatro líneas. Y va y funciona», afirma Mamola.
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Dice que Málaga se está convirtiendo en un lugar potente para vender material, para impartir clases y para 'navegar'; que hay alumnos que vienen desde Australia y que tiene la ventaja de ser una ciudad grande, que atrae a muchos turistas, que tiene el aeropuerto al lado y Tarifa a una hora y media.
Semana excepcional
El problema para los 'kitesurfs' es que en Málaga la presencia del viento no es regular y de hecho, lo que parece va a ocurrir estos días es una excepción, ya que ese viento térmico que entró el martes y que se mantuvo ayer, parece que puede seguir también hoy y hasta el fin de semana. «Aunque eso nunca se sabe», advierte Carlos Mamola.
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No obstante, sin no hay viento, los 'kitesurfs' se mueven para buscarlos. Vientos de poniente y de levante, que alcancen los diez o doce nudos. De hecho tienen localizados varios puntos en la provincia. Además de la zona de Guadalmar y Los Álamos, 'navegan' en la playa de Benagalbón (Rincón de la Victoria), Nerja, Almayate, Los Monteros (Marbella) y una pequeña playa habilitada que se localiza entre Estepona y San Pedro de Alcántara. También en Pedregalejo y a veces en La Malagueta. No obstante, para las zonas no autorizadas, se recomienda esperar a finales de septiembre, cuando termina la temporada de baño.
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