Pedro Narváez, pregonero de San Bernabé: «Es un pregón que nace del corazón»

Dice que espera que guste, o al menos, en su defecto que no aburra. Dice también que es un pregón corto, pero intenso, dedicado a las madres y en el que no se olvida de aquellos que padecen las penurias de la crisis. Pedro Narváez, malagueño de nacimiento, pero marbellí de corazón, abre esta noche en la Iglesia de la Encarnación, a partir de las 20.30 horas, camino a los actos en honor al Patrón.

-¿Cómo será el pregón?

- Es un pregón muy sentido, desde muy dentro del corazón. Tiene varias partes diferenciadas, aunque siempre está Bernabé para anexionarlas. El pregón está dedicado a las madres, entre otras cosas, por mi posición clara y firme en contra del aborto. Quizás dos protagonistas destaquen, mi abuelo Paco Martín, y mi abuela Pepita Gámez, marbelleros de los de siempre, de los de toda la vida. No he querido olvidarme de la crisis, y fundamentalmente de los que la están padeciendo de una manera crítica. El mar tiene una clara influencia, fundamentalmente porque soy un enamorado de él. Lógicamente hablo de Marbella y de la feria, y de mis amigos, y de mis sentimientos cristianos. Es un pregón corto, pero creo que intenso.

- ¿Salió de una vez o es fruto de una larga reflexión?

-Cuando empecé a preparar el pregón lo primero que pensé fue: ¿eres consciente de que a San Bernabé, lo han pregonado, entre otros, Camilo José Cela, Manuel Alcántara, don Francisco Echamendi, José Manuel Vallés, y su hijo Federico?.. y así podría estar recitando uno a uno a todos los pregoneros de San Bernabé, todos ilustres, y con muchísimos méritos. Literalmente me descompuse. Soy consciente de mis limitaciones literarias, pero soy muy apasionado. Aún así, desde que entregué el pregón hasta hoy mismo, he ido cambiando, añadiendo y corrigiendo partes.

-¿Después de este primer acercamiento a la hermandad tiene intención de ser uno más?

-Ya he solicitado el ingreso en la hermandad, ¡qué menos! Aunque no creo que pueda participar activamente en su día a día. Soy miembro de la junta de gobierno de La Pollinica y compaginar trabajo, familia y actividades es bastante difícil siendo una persona activa dentro de una cofradía, imagínate en dos, aunque conozco muchos casos. Desgraciadamente las capacidades van por barrios y yo casi no doy para más.