Rajoy pone a De la Torre como ejemplo de «un gran alcalde»

Francisco de la Torre encontró ayer el calor cercano de los presidentes nacional y andaluz de su partido, Mariano Rajoy y Javier Arenas, respectivamente, a quienes agradeció su presencia en Málaga para apoyar su candidatura con la que pretende revalidar su mayoría absoluta. Rajoy presentó a De la Torre como «un gran alcalde, el mejor», entre el entusiasmo de casi 700 militantes y simpatizantes que se dieron cita en una sala del hotel Monte Málaga.

«Paco, los malagueños te van a premiar por lo que hiciste, pero sobre todo por lo que vas a hacer porque tienes más proyectos e ideas y sobre todo más ilusión, ganas, coraje, empuje y pundonor que nunca, y volverás a ser alcalde de Málaga, sentenció el líder nacional de los populares.

«Málaga tiene un gran alcalde, que puede presentarse con la cabeza alta a los malagueños», manifestó. «Han sido cuatro años de trabajo bien hecho, de cercanía a las personas y a sus problemas y de eficacia en la gestión», destacó Mariano Rajoy, que, dirigiéndose al candidato, agregó: «Te lo van a reconocer y te lo van a premiar porque has hecho las cosas muy bien».

También puso al Ayuntamiento malacitano como ejemplo de cumplimiento en plazo con sus compromisos económicos, algo a lo que el alcalde repite constantemente en esta campaña. «En Málaga se paga a los proveedores y se cumple con lo que hay que hacer», aseguró el presidente nacional del PP.

Málaga y los chiringuitos

Mariano Rajoy confesó sentirse «muy orgulloso» de estar de nuevo en Málaga, segunda ciudad española que más ha visitado después de su Pontevedra natal. «Es un honor», resaltó, y añadió que «no hay dirigente de partido nacional que se precie que no venga a la ciudad de Málaga en la campaña electoral y fuera de la campaña electoral». Las palmas echaban humo. Continuó con ese discurso: «Málaga es una gran ciudad, capital de la Costa de Sol, orgullo de los andaluces y también de todos los españoles, y referencia española a nivel internacional».

Y por estar en esta tierra, se acordó de uno de los establecimientos más emblemáticos enclavados en las playas: el chiringuito. «Sí a los chiringuitos, nos gustan los chiringuitos, queremos los chiringuitos. Forman parte de nuestro ser y mientras este partido exista, habrá chiringuitos en Málaga y en Pontevedra también», manifestó entre la algarabía de los simpatizantes.

Envió un mensaje al electorado: «En democracia, a los gobiernos que no están a la altura se les quita con lo más importante que tiene una persona, que es su voto libre, valiente y decidido, y a los gobiernos que cumplen, como el de Paco de la Torre, se les vuelve a votar y a apoyar». Reconoció que «las encuestas van bien, pero no votan», y pidió a los suyos «un esfuerzo hasta el último día». «España merece mucho más de lo que le han dado o lo que le han quitado unas personas que, instaladas en su frivolidad, sus improvisaciones y sus ocurrencias, han hecho daño como nadie a los españoles».

Por su parte, Javier Arenas también tuvo palabras de cariño para su candidato a la reelección a la Alcaldía de Málaga. Puso como ejemplo la importancia que tiene Málaga para el PP que hasta aquí se ha desplazado Rajoy un día antes del cierre de la campaña, mientras que los socialistas «tienen escondido a Zapatero».

El presidente regional del PP presentó a De la Torre como «el alcalde de la modernidad, el que ha diseñado el modelo de futuro de Málaga, es el cambio porque lleva en su genética política el cambio diario, es el alcalde más reformista que tenemos en Andalucía». Indicó que la oposición no la ha tenido en los concejales socialistas, sino en la propia Junta de Andalucía, y pidió a los votantes que se rebelen el domingo en las urnas «contra la discriminación» de Málaga por parte del Ejecutivo andaluz.

Nada de euforia

Arenas volvió a pedir prudencia a los suyos. «El peor enemigo es la euforia. Estamos rozando mayorías, pero hay que ir a votar y a aparcar el triunfalismo». Insistió en que hasta el domingo «no hay nada ganado», aunque mostró su confianza en que De la Torre «será, con más votos y más concejales, una vez más alcalde de Málaga». El líder de los populares andaluces hizo un guiño al presidente provincial, Elías Bendodo. «Está sentado aquí el presidente de la Diputación de Málaga porque el día 22 vamos a ganar en la provincia», afirmó con rotundidad.

Bendodo, por otra parte, se congratuló de tener ante él al próximo «presidente de la Junta y al presidente de España», junto «al alcalde de Málaga». Destacó que el PP es el partido de la confianza, del empleo y del futuro, y advirtió de que este domingo «no termina nada, empieza el futuro, empieza todo, es el camino hacia el cambio». Animó al público a llenar las urnas de votos del PP.

Francisco de la Torre expuso algunos logros de su mandato -citó el Museo Carmen Thyssen y el Festival de Cine- y dijo que el cambio de Málaga se produjo con Celia Villalobos como alcaldesa, de la que él fue concejal. Acusó a la Junta y a la candidata socialista de no tener credibilidad. «Nosotros sí la tenemos», enfatizó.

En el mitin también intervinieron la portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Málaga y concejala de Economía, Carolina España, y el secretario general del PP malagueño y diputado provincial, Francisco Salado, que opta a la Alcaldía de Rincón de la Victoria.