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El centro de colecciones del PTA alberga 900 pinturas y casi 350 grabados procedentes de los fondos de Bellas Artes del Museo de Málaga. :: SALVADOR SALAS
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Un almacén como un búnker

Algunas de las piezas se exhibirán en noviembre dentro de un ciclo que sirve de prólogo a la apertura de la Aduana, prevista para 2013. El Museo de Málaga custodia 2.600 obras bajo una inversión anual en seguridad de 300.000 euros

MARINA MARTÍNEZ

Sábado, 18 de septiembre 2010, 13:12

Fue en una sola noche. Apenas unas horas bastaron para que desaparecieran buena parte de las obras de arte que atesoraban los conventos y templos de Málaga. La quema de iglesias arrasó la ciudad en mayo de 1931. Pero hubo quien se apiadó de alguna de las piezas. Incluso entre los incendiarios. Uno de ellos salvó de la iglesia de Santiago la 'Cabeza de San Juan de Dios' de Fernando Ortiz pensando que era de Mena. Como si de un recién nacido se tratara, la dejó en una cesta a la puerta del Museo de Málaga. Casi ochenta años después, la pieza se mantiene intacta en la institución que gestiona la Junta de Andalucía. Como los más de 2.600 fondos que guarda a buen recaudo en una nave de 1.400 metros cuadrados situada en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) mientras culminan las obras de rehabilitación del Palacio de la Aduana, edificio que será su sede definitiva y cuya apertura se prevé para 2013

900 pinturas, casi 350 grabados, 170 esculturas, 48 obras de orfebrería, 145 cerámicas, 156 piezas de mobiliario, unas 200 de pintura mural y en torno a otras 300 de distinta naturaleza se conservan en este espacio de cuyas paredes cuelgan cientos de obras cuidadosamente acopladas en enormes paneles sobre ruedas. Entre ellas, las que protagonizarán la nueva exposición del ciclo 'Esencias', que la institución malagueña organiza en el Palacio Episcopal como prólogo a la inauguración de la Aduana. La previsión es que los trabajos de rehabilitación del edificio culminen a finales de 2012 y que pueda abrir sus puertas en los primeros meses de 2013, según anunció ayer el consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, durante una visita al centro de colecciones del PTA.

Cuadros de Murillo y Sorolla

Quienes quieran adelantarse pueden hacerlo visitando el inmueble de la Plaza del Obispo. A lo largo de este año, el ciclo 'Esencias' ha ido avanzando allí parte de los fondos que podrán verse en el Museo de Málaga. La tercera muestra se inaugurará el 15 de noviembre y, bajo el título de 'Génesis de una colección', hará un repaso por los orígenes de las obras de la institución. En ella se darán cita, entre otras, la mencionada 'Cabeza de San Juan' y los cuadros 'San Francisco de Asís', de Murillo; 'Bebedor vasco', de Sorolla; 'Esclava en venta', de José Jiménez Aranda; 'El juicio de París', en el que Simonet retrata en tres ocasiones a su mujer; y la pintura de Carmen de la Peña 'La Invencible', uno de los exponentes de la importante aportación malagueña de marinas al siglo XIX.

Todas estas piezas descansan desde enero en este centro de colecciones que requiere una inversión anual de 311.000 euros en seguridad y conservación. No hay que olvidar que se trata de obras de arte, muy suculentas para los amigos de lo ajeno. Contra ellos va dirigido un avanzado dispositivo anti incendios, que analiza continuamente las partículas de humo y polvo, así como el de detección volumétrica de movimiento y las cámaras instaladas.

Pero 'La anatomía del corazón' de Enrique Simonet o 'El viejo de la manta' de Picasso necesitan además unas condiciones especiales para sobrevivir. A saber, una temperatura constante entre 20 y 22 grados, una humedad relativa de 45 a 60% y una luz fluorescente con filtro ultravioleta de bajo consumo energético.

En total, un gasto general de funcionamiento en torno a los 540.000 euros para una nave en la que la Junta y el Gobierno central han invertido más de 1,3 millones de euros para su adecuación arquitectónica y equipamiento. No en vano, al centro de colecciones le espera una larga vida. Tras la apertura del Museo de Málaga, estas instalaciones seguirán funcionando como almacén, ya que sólo 600 obras tendrán cabida en la Aduana. El resto permanecerán en este espacio que, además, alberga taller de restauración, biblioteca, material museográfico y departamentos administrativos donde se realiza la catalogación, documentación e investigación de los fondos depositados.

Instituto de Patrimonio

El objetivo incluso va más allá del Museo de Málaga. Porque esta nave del PTA no sólo es almacén. La idea es desarrollar su potencial como centro de referencia en conservación y tecnología, como avanzaba ayer Paulino Plata. En este sentido, aseguró que está pensando abrir en Málaga una nueva sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

Su propósito es «contribuir a mejorar la economía» de la ciudad y «reforzar el turismo cultural», haciendo del entorno que comprende la Alcazaba, el Museo Picasso, el Teatro Romano y la Aduana un «núcleo de enorme potencial». A ello también ayudará el Museo de Málaga con su sección arqueológica, cuyas 12.000 piezas se conservan en otra nave cercana a la de Bellas Artes.

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